Inundación sin responsables
Nuevos desperfectos en Veriña a causa de las lluvias ponían entre la espada y la pared a los responsables de la gasolinera afectada
Martes, 17 de mayo 2022, 00:36
Nadie. Ni sindicatos ni ministerios ni direcciones generales ni Gobernación. «Esta situación es insostenible por mi parte», nos decía F. G. «Son muchos millones de pesetas los que he perdido por causa de las aguas y estoy en una situación económica muy comprometida. Soy un modesto industrial que se está arruinando ante esta situación». Hasta la fecha, F. G. había denunciado varias veces a las empresas que consideraba responsables del problema. Sin respuesta. Y no le dolían prendas a la hora de identificarlos: «Son Uninsa, Fluoruros S. A., Red Nacional de Ferrocarriles Españoles e Hidroeléctrica del Cantábrico». A todas ellas les reclamaba F. G. 4.086.000 pesetas en concepto de daños por la inundación de mayo de 1971 y otros 1.080.000 pesetas por la de febrero de 1972.
Por el momento, las empresas acusadas por el industrial se lavaban las manos. «Floruros dice que la inundación no es debida al aterramiento del cauce del río Pinzales en Aboño, toda vez que el cauce no está, según ellos, cegado, ni disminuido por causas atribuibles a la empresa. Estima que las causas pudieran ser los terrenos rellenados por Uninsa, produciendo el corrimiento de las aguas hacia la carretera».
Por su parte, Uninsa decía «que su movimiento de tierras no ha afectado al cauce de los ríos», y echaba la culpa a Renfe; esta le atribuía la culpa a Uninsa y a la térmica. Y todo fluía, como las turbulentas aguas que volvían a anegar Veriña, en un eterno bucle infernal.