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«Eres un chulo y te voy a mandar a Kuala Lumpur»

«Eres un chulo y te voy a mandar a Kuala Lumpur»

Un superior del inspector gijonés que investigó al 'pequeño Nicolás' le hostigó indicándole que su «seguridad jurídica estaba en peligro»

RAMÓN MUÑIZ / OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Miércoles, 31 de enero 2018, 03:00

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Seguir los pasos de Francisco Nicolás Gómez, el 'pequeño Nicolás'. Esa fue la misión que recibió el inspector gijonés Rubén Eladio López el 6 de octubre de 2014. Como jefe del IX Grupo de Asuntos Internos, le caía un asunto sensible. Tanto que la petición de indagar al sujeto había llegado al Cuerpo Nacional de Policía, días antes, desde la mismísima Vicepresidencia del Gobierno. El departamento que rige Soraya Saénz de Santamaría informaba de que el chaval «se ha hecho pasar en varias ocasiones» como parte de ese gabinete y «enlace entre el propio Gobierno de la nación y la Casa Real».

El asturiano trabaja rápido. Ocho días después arresta al sospechoso. En el registro domiciliario encuentra informes policiales sobre la familia Pujol y placas de agentes. En su declaración, el 'pequeño Nicolás' alude a un 'todopoderoso' mando, el comisario José Manuel Villarejo.

En el cuerpo desde 1972, este cordobés se inició en San Sebastián en grupos antiterroristas, «participó en numerosas detenciones de miembros de ETA», operaciones de información en países africanos e Irak y tiene varias condecoraciones, según el perfil radiofónico que de él hizo el periodista Álvaro de Cózar.

El gijonés constatará que en la agenda del 'pequeño Nicolás' hay números de teléfono que relaciona con Villarejo, un hallazgo que incluye en sus informes al magistrado que lleva el caso. Son pasos que le pondrán en el ojo del huracán. El 17 de diciembre su máxima autoridad operativa, el comisario Eugenio Pino, lo llama a una reunión que pide mantenga en secreto, y en la que se topará con el propio Villarejo y otros dos mandos. Según Pino, convocó la cita porque el cordobés se quejaba de que «el inspector Rubén le está persiguiendo, que le está investigando sin que le lean sus derechos». Según el asturiano, el objetivo era reprocharle que salpicara a Villarejo y obligarle a dar pelos y señales de una investigación que estaba bajo secreto de sumario.

Avances con respuesta

Conforme avancen las pesquisas, el inspector Rubén Eladio López irá acopiando más indicios contra Villarejo y planteando tesis de sus supuestas irregularidades. Los avances provocan nuevas llamadas a capítulo del director adjunto operativo, Eugenio Pino. Uno de los momentos clave llega después de que el gijonés remita al juzgado el informe de un seguimiento al 'pequeño Nicolás'. En las imágenes captadas se le observa con una persona en un parque. El investigador plantea como posibilidad que ese sujeto puede ser el propio Villarejo. Pino días antes había visionado el vídeo y descartado que esa persona fuera el cordobés.

Al final resultó que aquel paseante era un vecino del lugar. Cuando se pruebe su identidad, el director llama de urgencia al inspector gijonés. «Tu seguridad jurídica está en peligro», le advierte, según queda reflejado en los informes policiales. Pino anticipa que Villarejo denunciará al asturiano y que «ningún abogado de los sindicatos policiales lo iba a defender». López se mantiene firme y replica que si necesita letrado ya acudirá a sus amistades. La contestación «enojó bastante» a su jefe, que califica al gijonés de «chulo» y amenaza con mandarle «a Kuala Lumpur», según el documento. Finalmente Villarejo se querellará, pero los magistrados archivan el asunto al recalcar que aquel informe no tuvo efectos sobre la investigación y que se decía que la persona misteriosa quizás era el cordobés pero sin poder asegurarlo.

El gijonés reflejará lo que entiende como «coacciones» de Pino en sus informes, pero la jueza que hereda el caso del 'pequeño Nicolás' se desentiende de ellas. Esa nula reacción motiva que la Plataforma por la Honestidad, que lidera el asturiano Pedro Arancón, haya cursado una queja ante el Consejo General del Poder Judicial e interpuesto una querella contra los mandos policiales. La historia sigue abierta en varios frentes. El inspector gijonés está citado a declarar hoy mismo como testigo en un juicio en el que el Centro Nacional de Inteligencia acusa al 'pequeño Nicolás' de calumniarle.

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