Joaquín Miranda | Presidente del Real Grupo de Cultura Covadonga

«Tenemos capacidad para afrontar la reforma de La Torriente y de la piscina de 25 metros»

–Bien, asentándonos y conociendo las necesidades del club. Los miembros de la junta, que en su mayoría es nueva, nos hemos ido reuniendo con los grupos de interés del club para que conozcan nuestras intenciones. Hay un clima muy cordial, algo muy importante para trabajar con acierto y tranquilidad.

–¿En qué han mejorado ya la entidad?

–Aunque llevamos poco tiempo ya hemos ido dando buenos pasos. Por ejemplo, hemos cambiado los términos del contrato energético, lo que nos supondrá un ahorro de 60.000 euros en 2024 y 125.000 en 2025 y 2026. Y algo, también tangible, ha sido el arreglo de la terraza de la parrilla, el 'retoping' de las pistas de tenis de Mareo, y la renovación del parqué del pabellón Guillermo García. También estamos avanzando en aspectos menos tangibles, en el caso, por ejemplo, de las mejoras en infraestructuras.

–Ahí quería llegar. ¿Tienen ya un cronograma de las obras? ¿Cuáles son sus prioridades?

–En un plazo más corto está la ampliación del Grupín, que ya ha empezado. A medio plazo, por ejemplo, será la renovación de la luminaria del campo de hockey; ya tenemos el proyecto técnico. Y luego, ya a largo plazo, estamos trabajando en el anteproyecto de reforma de la piscina de 25 metros y su pabellón. La idea, como ya dijimos en campaña, además de la renovación integral de la piscina, es crear nuevos espacios en el futuro pabellón. Espacios para la juventud y también para la actividad física. Estamos tratando de encontrar la propuesta más acertada, siempre guiados por especialistas.

–¿Primero piscina y después La Torriente?

–Esa es la idea. La casa de La Torriente albergará, casi seguro, las oficinas deportivas y los servicios médicos, que actualmente no hacen honor a la entidad. Esto además queremos vincularlo al Safys, que es un proyecto del que estamos muy orgullosos por su relevancia y crecimiento.

–¿Sabe ya cuánto dinero puede llegar a necesitar el Grupo para estos dos proyectos? ¿Tiene el club capacidad de endeudamiento?

–Hasta no tener los proyectos definitivos, y por tanto la memoria económica, es imposible de saber. Sobre los presupuestos iniciales, claro, algo también tendremos que decir. Pero debemos tener en cuenta que será una cifra importante.

–¿Cómo de importante?

–De algunos millones de euros. De pocos. Lo que está claro es que hay que acudir a financiación externa.

–¿Y hay capacidad para ello?

–Sí, claro. Este año el Grupo deja de pagar todos los préstamos, a excepción del de La Torriente.

–Entonces, todo apunta a que La Torriente y la piscina de 25 metros serán los 'proyectones' de su primer mandato.

–En eso estamos. Además de los más inmediatos. Pretendemos también comenzar a desarrollar el Plan Especial de Mareo, que es un documento fundamental y a negociar con el Ayuntamiento para el desarrollo de modificaciones estructurales de calado.

–Quieren los clubes deportivos de la ciudad calcular el impacto económico que generan en ella. ¿Saben ya el del Grupo?

–Estamos en ello. Después del verano nos reuniremos con la Universidad, que será la entidad que nos ayude a calcularlo. Lo haremos, queremos saber cuánto deja nuestro deporte en la ciudad.

–La cancelación del ATP, que iba a utilizar instalaciones del Grupo, ¿le ha supuesto un incordio presupuestario muy grande?

–El 'retoping' de las pistas de Mareo se hizo de acuerdo con un convenio con la Federación Española de Tenis, nos lo iban a compensar económicamente. Nosotros hicimos nuestra parte, y ellos, por la cancelación, no han podido cumplir con la suya. Ahora estamos tratando de encontrar una fórmula para encontrar ese dinero.

–¿Es mucho?

–No. Es más, no es un gran desajuste. Se puede considerar, incluso, una inversión, porque además de mejorar las condiciones de nuestros tenistas, potencia la sede de Mareo. Tranquilidad. Había que hacerlo igualmente.

–Incluyen la figura del 'Deportista no socio', lo que antes era el socio deportivo. ¿Por qué lo hacen?

–Recibe otro nombre porque para nada tendrá los derechos de los socios deportivos de antes. Solo podrá utilizar las instalaciones durante los entrenamientos y los partidos. Se le da mucha importancia, pero insisto en que es un asunto excepcional y muy estudiado. Será un pivote senior para el equipo de balonmano; hay una necesidad que la comisión deportiva acepta cubrir. Nada cambia nuestra idea de ser un equipo de cantera. De 3.300 deportistas habrá solo uno que no es socio. Es más, estamos convencidos de que esta figura senior tendrá también un carácter educativo con sus compañeros de equipo.

–¿Teme las críticas?

–No, porque no será un coladero para la entidad. Insisto, es una medida excepcional y con un criterio muy restrictivo.

–Están en ciernes de comenzar la negociación del convenio colectivo. ¿Cómo lo afronta?

–Con buenas sensaciones. Además, dado mi trabajo (Agencia Municipal de Empleo), yo soy especialmente sensible con estos asuntos. Estamos emplazados al mes de septiembre. El documento mejorará el club y las condiciones de los trabajadores.

–¿Cuál es su relación con el Ayuntamiento?

–Muy buena. Con el traslado del piragüismo a Fomento han sido ellos los abanderados. Nos encontramos muy cómodos, como debe ser.

–¿Me avanza algo de las fiestas?

–Serán muy locales y regionales. Estamos contentos.