«Los juegos, mejor que otros años»

Lucas Navarro llevaba sin pasarse por Mercaplana tres años. En esta 47 edición del Salón de Navidad para la Infancia y la Juventud, decidió que ya tocaba volver y se llevó una grata sorpresa: «Veo que los juegos están mejor que otros años. Lo que más me llama la atención es el circuito de la DGT», aseguró. Ahora le toca esperar al próximo año para seguir disfrutando de las actividades que Mercaplana organizará, pues ayer fue el último día de esta feria infantil.

Cerca de 62.000 personas pasaron por el recinto ferial durante los trece días que estuvo abierta, un 2% más de visitas con respecto al año pasado, «porque hubo un día más de actividad», explicó el secretario general de la Cámara de Comercio y director de la Fidma, Álvaro Alonso. Los más intensos fueron «sobre todo los viernes y sábados y el día de Navidad y Año Nuevo». Aprovechó además para destacar la importancia de esta iniciativa: «Un año más Mercaplana es un referente para las familias, un sitio de disfrute. Hemos hecho un esfuerzo por diversificar las actividades con nuevos talleres, siempre desde un punto de vista didáctico». El objetivo fue «aportar valores de sostenibilidad, medio ambiente, nuevas tecnologías... Teniendo en cuenta, además, los juegos tradicionales».

Alonso calificó esta feria como «una manifestación de Responsabilidad Social Corporativa por parte de las empresas patrocinadoras, y un ejemplo de relación público-privada, pues trabajamos en colaboración con el Ayuntamiento».

Otra de las metas que se propusieron desde la organización fue «evitar esperas y colas en la mayor parte de las atracciones. Hemos hecho unas actividades más ágiles para que la mayoría pueda disfrutarlas», señaló Álvaro Alonso.

Sin embargo, muchos de los usuarios de dichas atracciones no estaban tan contentos con los resultados obtenidos: «Nos hemos ido a otro pabellón porque hemos estado una hora haciendo cola en una de las actividades», decía María José Barredo, madre de Lorenzo Piñera. «De momento lo que más me ha gustado son las maquinitas, pero ahora voy a ver la realidad virtual, a ver qué tal», dijo el pequeño, ansioso por descubrirlo.

A Iyán Álvarez y María Neagu le gustaron mucho los talleres, «pero hay demasiadas colas, no hay capacidad para todos, pues son muchos niños». «Creo que deberían abrir también por las mañanas, para que así se repartan mejor», propuso la madre de Iyán, Violeta Sánchez. Y la de María, Juliana Neagu, añadió que «como se llegue un poco tarde, ya los niños quedan sin poder participar».

Además, Sánchez considera que las actividades que hay «están más bien dirigidas a niños muy pequeños, no tanto a los que son ya algo más mayores». Iyán, por ejemplo, echa de menos algunas de las actividades que hubo años atrás: «Cuando yo era pequeño tenían mucha fama las mini motos y los quads. Es lo que más deseo que vuelvan a poner», pidió el pequeño. También le gusta la robótica, pero, dijo, «nunca pillamos sitio para disfrutarlo».

Las actividades más demandadas por los pequeños de la casa fueron la del circo bajo el tejado y la de niños emprendedores, de EpicKids Lab. «Ha coincidido que dos de las nuevas atracciones que incluimos este año fueron las más solicitadas. La de emprendedores la desarrollamos durante todo el año en la Cámara de Comercio y tiene mucho éxito. También hizo mucha gracia la iniciativa en la que los niños aprendían a ordeñar una vaca», apuntó Álvaro Alonso.

«Es la primera vez que venimos a Mercaplana y todos los días tenemos muchísimos niños. Los pequeños, en media hora, simulan hacer una empresa. Luego tienen que exponerla en público delante de sus 'clientes'», detalló el director de EpicKids Lab, Pedro Carrillo. «Aquí aprenden de marketing, finanzas, videojuegos, programación...».