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Celestino G. V., ayer, durante el juicio. DANIEL MORA
«La muerte de Silvia se habría evitado si hubiese recibido asistencia sanitaria»

«La muerte de Silvia se habría evitado si hubiese recibido asistencia sanitaria»

Los forenses fijan el fallecimiento entre seis y doce horas antes de que el acusado alertase al 112 desde su domicilio del barrio de Roces

Olaya Suárez

Gijón

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Jueves, 31 de mayo 2018, 03:15

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La muerte de Silvia Hernández se podría haber evitado si hubiese recibido atención sanitaria a tiempo. Así lo señalaron los médicos forenses que practicaron la autopsia al cadáver de la mujer de 34 años y que ayer declararon en el juicio que se celebra en la Sección Octava de la Audiencia Provincial. Desgranaron ante los miembros del jurado popular el contenido del examen forense, con el que se determinó que la víctima murió por un paro cardiaco como consecuencia de la hemorragia interna causada por las heridas por arma blanca que le perforaron el estómago y un pulmón.

Además de aportar la causa concreta del deceso, fijaron la hora del óbito entre las seis de la tarde y las doce de la noche del 14 de marzo de 2016. El acusado, Celestino G. V., llamó a los servicios de emergencia a las seis de la mañana del día 14 para avisar de que su pareja no se movía y no respondía a estímulos. Según la versión que ofreció el primer día del juicio, su compañera sentimental estaba viva cuando acostaron el día anterior. Fue por la mañana cuando se percató de que yacía inmóvil en la cama.

Sufrió las dos heridas en el costado con el cuchillo -durante un forcejeo o intencionadas, algo que tendrá que determinar el tribunal- la madrugada del sábado al domingo. La fiscalía, la abogacía del Estado y las acusaciones particular y popular consideran que el procesado dejó agonizar a la mujer hasta que murió por una hemorragia interna. La defensa mantiene que era conocedor de las heridas e intentó convencer a su compañera sentimental para acudir al hospital para que le examinasen el dolor que tenía en un costado y que ambos achacaron a la caída contra la escalera del descansillo durante el forcejeo.

Cena en una sidrería

Los forenses confirmaron que la cena del sábado en una sidrería fue la última ingesta de Silvia. En el estómago encontraron sin digerir los mejillones que la pareja había consumido en el establecimiento y que constan en el ticket que la Policía localizó en el domicilio de la calle Carpinteros en la que hallaron el cadáver.

Los exámenes toxicológicos realizados al cuerpo de la fallecida no encontraron rastro de alcohol o drogas, aunque sí de ansiolóticos «compatibles con una dosis terapéutica». El jurado popular se reunirá hoy para deliberar y determinar la participación de Celestino G. V. en la muerte de su compañera, quien tenía un 70% de minusvalía reconocida.

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