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I. VILLAR
GIJÓN.
Miércoles, 14 de noviembre 2018, 03:39
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La junta de gobierno aprobó ayer el proyecto de ordenanza de gestión de residuos e higiene urbana, que sustituirá a la ordenanza de limpieza vigente desde 1988. Una de las principales novedades de la nueva norma será que la separación de residuos «en tantas fracciones como recogidas separadas pueda establecer el Ayuntamiento» dejará de ser un acto voluntario para convertirse en obligatorio, con sanciones a los incumplidores que podrían alcanzar los 900 euros. Se arriesgarán a la misma multa quienes los tiren «sin compactarlos para reducir su volumen y que se aproveche al máximo la capacidad de las bolsas y contenedores».
La nueva ordenanza, según destacó el equipo de gobierno, «pretende ser la base del compromiso entre los ciudadanos, comerciantes, hosteleros, empresas, demás agentes implicados y el propio Ayuntamiento para velar por la eficiencia y prevención del consumo de recursos naturales, la protección de nuestro entorno, evitando la contaminación y degradación ambiental del municipio». El proyecto se publicará ahora durante quince días en la página web del Ayuntamiento y en el portal municipal de participación, para que cualquier ciudadano pueda hacer aportaciones al documento. También los grupos municipales podrán presentar enmiendas al texto, cuya redacción definitiva debe ser aprobada por el Pleno.
Ayer también se dio el visto bueno a la aprobación definitiva del Plan de Acción Contra el Ruido 2018-2023, que contempla entre sus medidas específicas para las zonas de ocio la puesta en marcha de campañas «de medición y visualización» del ruido mediante sonógrafos registradores que permitan a hosteleros y usuarios de estos espacios conocer los niveles sonoros «en tiempo real». También plantea «un mayor control sobre la concesión de licencias de apertura de actividades potencialmente ruidosas y sobre el cumplimiento de las condiciones fijadas en las autorizaciones para la instalación de terrazas». Durante el periodo de información pública tras su aprobación en el Pleno, el plan de acción únicamente recibió una alegación, no aceptada, procedente de un vecino molesto con el ruido que genera la presencia de perros en un parque próximo a su casa.
La junta de gobierno fijó además para el 4 y el 25 de agosto los domingos permitidos para la apertura de comercios en el centro de la ciudad, dentro de la denominada Zona de Gran Afluencia Turística.
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