Juzgan a tres personas por estafa y abuso sexual a una vecina de Gijón

La Fiscalía de Área de Gijón solicita la condena de tres procesados, dos hombres, nacidos en 1982 y 1976, y una mujer nacida en 1982, por la estafa y abuso sexual sufridos por una vecina de Gijón, que terminó con menos de dos euros en su cuenta bancaria después incluso de vender su casa. La vista oral, celebrada este jueves y viernes a puerta cerrada en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Asturias con sede en Gijón, quedó vista para sentencia. Al primero, se le pide en total 6 años y 6 meses de cárcel y 22 meses de multa con una cuota diaria de 10 euros. Respecto al segundo acusado se pide para él 9 años de prisión y libertad vigilada durante siete años, mientras que solicita para la mujer procesada año y medio de cárcel.

A principios de 2019, la víctima (1968) conoció en Gijón a uno de los acusados, que le dijo que no tenía dónde vivir y que su madre estaba muy enferma. La mujer se ofreció a alojarlo en su casa, proporcionándole incluso las llaves de la vivienda. Durante el tiempo que el procesado convivió con ella, aproximadamente un año, este aprovechó para sustraerle diversos efectos y joyas de oro, cuyo valor fue tasado en 7.128,71 euros. Asimismo, maltrató a la mujer. Ante su «extrema» situación económica, la víctima vendió su vivienda y, tras saldar las cuentas del préstamo y pagos de la comunidad, ingresó el 17 de febrero de 2020 en su cuenta 55.731,19 euros.

No obstante, al figurar el procesado como autorizado en la misma, ya que previamente había forzado a la mujer para conseguir este propósito, sacó el efectivo. A fecha de 10 de abril de 2021, el saldo en el banco era de 1,78 euros. La mujer presentó denuncia el 14 de abril de 2021, acompañada de una vecina que la acogió en su casa al no disponer de un lugar donde alojarse.

Por otra parte, en el año 2019 el otro procesado, amigo del primero y que conocía que este último vivía en la casa de la mujer fue a la vivienda en convivencia de él y abusó sexualmente de ella en dos ocasiones. Además, el primer procesado mantenía en esas fechas una relación sentimental con la mujer acusada en este caso, ambos vendieron las joyas de la víctima en distintos establecimientos de Gijón.