El 66,6% de las madres que dan a luz en Cabueñes optan ya por la lactancia materna
La cifra aumentó en torno a un 25% en los últimos cuatro años. «Es oro líquido», defienden las matronas
Antes de la pandemia, apenas cuatro de cada diez mujeres que daban a luz en el Hospital Universitario de Cabueñes optaban por la lactancia materna ( ... en exclusiva o mixta). «Eran unas cifras bajísimas», reconoce la matrona y supervisora de la segunda planta impar, refiriéndose a la tasa que el centro gijonés registraba en 2018. Desde entonces hasta ahora, en buena medida gracias a la aplicación de la guía de buenas practicas en lactancia materna y una mayor formación e información a las madres, las cosas han cambiado. El mes pasado, al alta hospitalaria, el 66,6% alimentaban a sus recién nacidos con su propia lecha o combinando la leche materna con la artificial. El objetivo, cuenta el personal sanitario, es ir reduciendo poco a poco esa lactancia mixta e ir incrementando la lactancia materna en exclusiva. «Las leches artificiales son muy buenas, pero no son leches vivas. Las madres fabrican la leche con las características que necesitan los niños para que maduren a nivel inmunológico y digestivo. La leche materna les aporta defensas, reduce las infecciones, previene problemas de alergias y facilita que los intestinos del recién nacido los colonicen bacterias buenas. Y a las madres también les viene bien para evitar la depresión postparto», repasa algunas de sus ventajas Madueño. La matrona, lo resume en una frase muy gráfica: «La leche materna es oro líquido».
Y para fomentar la lactancia materna y ayudar a las madres a elegir esta alimentación para sus bebés se ha habilitado en la segunda planta impar 'El Ñeru', una sala de lactancia que «las compañeras han contribuido a convertir en un espacio agradable» en el que las mujeres pueden acudir para realizar la extracción de leche y calostro (el líquido que se secreta los primeros días tras el parto), de forma manual o con un sacaleches. Aunque está abierto a todas las madres, también a las que acuden al hospital por cualquier motivo y tienen que sacarse la leche o amamantar, quienes más recurren a ellas son mujeres cuyos bebés están ingresados en la planta de neonatos y a los que, por la razón que sea, no les pueden amamantar directamente. Recién nacidos prematuros que ni siquiera llegaban al kilo de peso o lo superaban por poco. También aquellas a las que la lactancia materna les está resultando dificultosa. Aquí encuentrantambién la formación y el apoyo que precisan para afrontarla con éxito. Hay que tener en cuenta que «es un proceso que hay que aprender al que hay que dedicarle tiempo», comenta Laura García, enfermera.
La de Gijón es, junto con la existente en el Hospital Valle del Nalón, la única sala de estas características que existe en la red sanitaria pública del Principado. «Fruto del esuerzo del servicio de obstetricia, de las enfermeras, matronas y auxiliares de cuidados de enfermería porque este es un trabajo multidisciplinar», destacó el gerente del Área Sanitaria V, Manuel Bayona.
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