«Llevamos 18 meses siendo pacientes pero ya se nos ha acabado la paciencia»

«El sábado se pueden volver a llenar los campos de fútbol y los bares. Desde el sábado se puede hacer una vida prácticamente normal, pero el lunes no vamos a tener una atención sanitaria normal, esta es la realidad. Va a seguir habiendo preferentemente una atención telefónica y no vas a saber qué día ni a qué hora te va a llamar tu médico». El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la zona urbana de Gijón (FAV), Manuel Cañete, expresó esta mañana el «hartazgo» de la ciudadanía, que reclama que los centros de salud retornen «a la normalidad anterior a la pandemia» y que también se mejore la Atención Primaria, con más recursos humanos y materiales. Lo que llevan meses reclamando, con mayor insistencia desde la primavera pasada, es «que haya una atención presencial continuada» en los centros de salud y que los siete dispositivos de Gijón que desde el inicio de la pandemia ya no atienden guardias por la tarde reabran en horario de tres a ocho. «Lo que quiere la gente es que se le atienda y la Atención Primaria tiene que ser cercana y presencial. Llevamos dieciocho meses siendo pacientes, pero ya se nos ha acabado la paciencia», insistió el presidente vecinal.

La FAV había convocado esta mañana una nueva movilización frente al centro de salud Severo Ochoa, donde se encuentran los despachos de la gerencia del Área Sanitaria V. También los vecinos del municipio de Carreño se concentraron, con idénticos argumentos, ante el centro de salud de Candás. La de Gijón era la cuarta concentración organizada este año en defensa de la sanidad pública y acudieron vecinos de varios centros de salud de la ciudad. Vecinos como Tomás Gavilán, del barrio de Laviada, que critica que los ciudadanos «nos hemos visto muy limitados» en el acceso a la sanidad durante la pandemia. Y eso que, reconoce, «mi centro de salud debe ser de los pocos en los que te cogen el teléfono sin tener que esperar mucho y te reciben o te llaman en los dos o tres días siguientes». Pero sabe, por propia experiencia, que «en otros centros, como Puerta la Villa, no te hace caso nadie. Llamas y llamas y no te cogen». Una mañana entera asegura Clara Álvarez que estuvo intentando contactar con su centro de salud, el Severo Ochoa, hasta que optó por ir en persona a pedir cita. Y «año y pico» lleva Leonor Santiago sin ver en persona a su médico, en el centro de salud de Perchera-La Braña. Hasta ahora, todas las consultas que han requerido se han resuelto con una llamada telefónica, pero «¿cómo va a saber el médico sin verte que el dolor que tienes en el pecho no es algo más grave?», plantea.

«Somos los que pagamos la sanidad pública, la tenemos que defender a capa y espada», insistió Manuel Cañete antes de presentar por registro un nuevo escrito dirigido a la gerencia del área. Lo dijo antes de poner como ejemplos las citas médicas recibidas por un par de vecinos, una, con el servicio de Urología, para diciembre de 2022 (de un paciente «que presenta ya sangrado», precisó). Otra, para una sesión de rehabilitación con el fisio para junio del próximo año. Esas listas de espera son «inasumibles», protestó.

También se refirió el presidente vecinal al proyecto de ampliación de Cabueñes y el retraso que acumula. «Esto ya parece el plan de vías», ironizó. Y reconoció que las reivindicaciones ciudadanas para mejorar la atención sanitaria no son exclusivas del Área V sino que «el problema es de toda Asturias». Por eso exigió medidas urgentes y eficientes, porque «esto no se soluciona con gente atendiendo al teléfono sino con médicos y enfermeras que nos vean presencialmente».

A la concentración de Gijón acudieron concejales de Podemos y Ciudadanos y los diputados regionales del PP Pablo Fernández y Beatriz Polledo.