Las liberaciones, primer escollo

Será un escollo y no menor. El reparto de las asignaciones económicas en el Ayuntamiento, tanto para concejales como para los grupos, suele dejar muchas heridas, las primeras en el inicio de las nuevas corporaciones. Los criterios no están claros ni definidos y queda a la discrecionalidad del equipo de gobierno municipal, sea el que sea, el diseño de ese reparto que, a medio y largo plazo, puede tener una incidencia importante en la vida política municipal.

Todo se definirá a mediados de julio. Antes, la nueva junta de portavoces y, con posterioridad, el pleno municipal, deberán aprobar las reglas del juego de los dineros públicos. En todo caso, los antecedentes no son muy halagüeños. El 17 de julio de 2015, la segunda Corporación presidida por Carmen Moriyón empezaba, en este sentido, con los ánimos alterados. Xixón Sí Puede, por entonces recién llegado, exigía una rebaja del 30% en las dietas, a la vez que renunciaba a tener concejales con liberación plena (52.073 euros al año) y pedía cuatro denominadas «medias liberaciones», en realidad con un 75% (39.055 euros al año). Al final, se llegó a ese acuerdo con 14 ediles liberados y 9 semiliberados, incluidos Fernando Couto y Esteban Aparicio, del equipo de gobierno de Foro. El secretario municipal letrado puso, por entonces, no pocos reparos legales a ese acuerdo, haciendo constar el «inconveniente legal» de conceder semiliberaciones a ediles sin responsabilidades en la vida municipal, es decir, de la oposición. Incluso apuntaba que Delegación del Gobierno o Principado, como órganos tutelantes, podía intervenir en el asunto. Finalmente, nada de eso sucedió.

En la nueva Corporación que hoy se constituye todo hace indicar que volverá a reproducirse este dilema legal. El PSOE puede disponer de 11 liberaciones totales para sus ediles y dispone de otras siete para el resto de los grupos, que ahora son otros seis. El tope está en 18. En medios municipales se da por seguro que Ciudadanos dispondrá de dos liberaciones totales y el resto de los grupos, una sola. Preocupa, en ese sentido, la falta de proporcionalidad sobre la representación real en ediles municipales. En suma, Podemos, PP, Foro e IU tendrían un edil liberado, es de suponer que su portavoz, y el resto de los concejales no percibirían sueldo alguno, sino solo dietas. Las medias liberaciones quedarían en entredicho si se mantiene el criterio del secretario municipal, entendiendo que ningún edil de esos grupos tendrá la mínima responsabilidad de gobierno.

También hay incertidumbre sobre la asignación económica que el nuevo gobierno local, con Ana González al frente, asigne a los grupos. De ella depende el número de asesores, secretarias y hasta la aportación externa a cada partido. ¿Será proporcional a la representación? La duda aún no está resuelta, como tampoco lo está la composición de las comisiones informativas y la incidencia que IU y sus colaboradores tendrán en ellas.