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En primer término, el subinspector Juan Sánchez, con los agentes Yolanda, Christian, Luis y Alberto. J. PAÑEDA
«Llevaba un cuchillo en cada mano y repetía que se quería matar»

«Llevaba un cuchillo en cada mano y repetía que se quería matar»

Cinco policías locales evitan que un hombre de origen francés de 44 años se quite la vida en su piso de Cimavilla

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Miércoles, 10 de octubre 2018, 03:05

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«En estas intervenciones tienes que utilizar el plan A, el plan B y el plan C, y todo eso, tirando de los conocimientos de psicología que te va enseñando la calle». La Policía Local evitó ayer 'in extremis' que un hombre de origen francés, de 44 años, se quitase la vida en su piso de la calle Ave María, en Cimavilla. El propio individuo avisó a su expareja -que se encontraba en Francia- de su intención de suicidarse. Le envió un wasap con imágenes de los cortes que se había hecho en las muñecas y le manifestó que tenía un propósito claro: morir.

La mujer alertó desde el país galo a los bomberos y éstos, a su vez, a la centralita del 092. En un momento dado, la comunicación telefónica se interrumpió. «Conseguimos saber la dirección y comprobamos que había un individuo dentro del piso, pero no tenía intención de abrir la puerta», relata el subinspector Juan

Sánchez Gutiérrez, quien participó en el servicio con los agentes Yolanda, Christian, Luis y Alberto.

Requirieron la participación de los efectivos de Salvamento y Extinción de Incendios y cuando les franquearon la puerta, se encontraron cara a cara con el hombre. Llevaba dos cuchillos, uno en cada mano, y presentaba varias heridas en los brazos. «Estaba muy alterado y parecía estar bajo los efectos de alguna sustancia, estaba desnudo de cintura para arriba y descalzo, repetía constantemente que se quería matar», explican los policías. Durante «unos cinco minutos más o menos tratamos que se tranquilizase y que depusiese su actitud, él no nos atacó, pero trataba todo el tiempo de autolesionarse».

En un momento dado, llegaron a coger una escoba del piso para intentar desarmarle. «En estos casos lo principal es garantizar tanto nuestra integridad física como la suya y que la intervención sea lo más rápida posible para evitar que nadie resulte herido», apunta el inspector Sánchez Gutiérrez. «Hay que ponerse en su lugar, tratar de empatizar lo más posible y animarle para que vea que no está solo y que hay gente que le puede ayudar a superar lo que sea que le pase», añaden.

En una acción coordinada entre los cincos, le redujeron y le quitaron los cuchillos, uno de ellos de unos quince centímetros de hoja. Fue trasladado luego a la Unidad de Psiquiatría del Hospital de Jove.

Día de la Salud Mental

A diario, los agentes afrontan intervenciones con personas con problemas psíquicos. «Recibimos formación teórica con cursillos y talleres, pero la práctica la aprendes día a día con la experiencia, no hay reglas matemáticas», aseguran. Hoy se celebra el Día de la Salud Mental. En Asturias se produjeron el año pasado 130 muertes voluntarias, lo que convierte a la comunidad en la segunda del país en número de suicidios, solo superada por Galicia.

«Son servicios muy habituales y bastante complicados porque nunca sabes cómo puede reaccionar una persona con alteraciones psíquicas, son muy imprevisibles y, en ocasiones, se muestran muy agresivos». El subinspector de la Policía Local rememora otra actuación «con un hombre que se atrincheró en casa, con sus dos hijas, conseguí que me dejase pasar, hablar con él y calmarlo, son intervenciones duras, y más con niños...».

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