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LAURA CASTRO
GIJÓN.
Sábado, 16 de diciembre 2017, 01:16
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«Se nos ha ido una profesora magnífica». Con estas palabras aludía la directora del Conservatorio, Julia Álvarez, a la repentina muerte de la docente Ana Rosa Reyes Fuente, de 55 años. «Estuvo dando clase hasta la semana pasada, no nos imaginábamos este golpe. Ha sido traumático, especialmente para la familia, que no se lo esperaba. Todos nos hemos quedado paralizados con la noticia», aseguró Álvarez.
Ana Rosa, natural de la localidad de Bonielles, en Llanera, impartía Historia de la Música, del Arte y de Estética desde hacía más de veinte años. Su primer destino como docente fue Astorga, pero pronto regresó a su comunidad natal para integrarse en la plantilla del Conservatorio de Gijón.
Su forma de ser, «natural y cercana», la convirtió en una de las «profesoras predilectas» entre los estudiantes. De hecho, todos los alumnos pasaron por las clases de Ana Rosa durante el último ciclo, pues Historia de la Música es una asignatura troncal. «Su relación con los estudiantes siempre fue envidiable. Muchos, ya graduados, volvían a sus tutorías para verla. Es más, mantenía el contacto con muchos de ellos a pesar de los años y de, en algunos casos, la distancia», destacó la directora del Conservatorio gijonés.
Como compañera, también dejó huella, «por su dedicación y entrega», entre el resto del profesorado. «Siempre fue amigable, franca y natural con todo el mundo. Además, era una persona muy enérgica, que siempre llegaba con ganas de trabajar y nos contagiaba al resto», según la definió Julia Álvarez. La directora del Conservatorio aseguró que todo el profesorado está «desolado».
De hecho, alumnos y docentes se unieron ayer en el patio del centro para guardar un minuto de silencio por Ana Rosa Reyes, al que siguió una cariñosa ovación. Asimismo, durante el concierto de ayer, interpretado por los jóvenes clarinetistas del Conservatorio, hubo un pequeño homenaje a la docente. Un gesto que se repetirá el miércoles durante la actuación que se llevará a cabo en el teatro Jovellanos y también en las próximas que lleven a cabo los estudiantes.
«Es nuestra forma particular de despedirnos de Ana Rosa. Es un pequeño homenaje a toda su carrera aquí y a todo lo que nos transmitió», declaró la directora.
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