Maquetas, paracaídas y un simulador hasta el domingo en la Colegiata

El Círculo Aeronáutico José Fernández vuelve a no fallar a los aficionados a la aeronáutica. Nunca lo ha hecho desde que el Festival Aéreo llegara en 2006 a Gijón. «Ni faltamos ni faltaremos nunca a la cita», asegura Jorge Úbeda, director del Círculo. La Colegiata de San Juan Bautista, ubicada en el barrio de Cimavilla, acoge desde el lunes una exposición aeroespacial «para niños y mayores». Lo cierto es que no falta de nada. Ochenta maquetas en estático de distintos aviones históricos de más de una docena de ejércitos forman parte de una muestra que «pocas veces puede verse en España». Hay, incluso, maquetas de hasta dos metros de altura de cohetes de las agencias espaciales rusa y americana. Impresionan. El Ariane 6, el Soyuz ruso, el Artemis, o el Space X son algunos de los cohetes espaciales que pueden verse en la colegiata, donde miembros del círculo reciben a los visitantes con «mucha ilusión y con el mejor empeño didáctico». Quieren enseñar «nuestra pasión al mundo», comenta Úbeda a EL COMERCIO.

En esta edición, el Grupo Ferre suma a la exposición una docena de maquetas con motor y a vela. Aviones históricos capaces de emprender el vuelo en un espacio al aire libre.

Pero, con permiso de las minuciosas maquetas, todo apunta a que el simulador de vuelo será la estrella de una exposición que está abierta al público de 11 a 13.30 horas y de 16 a 20 horas. Un simulador de avionetas, cazas o vuelos de pasajeros que permite a los pilotos sobrevolar Asturias con el aeropuerto de Santiago del Monte como punto de partida y de final. «No siempre conseguimos que aterricen», destacan los monitores. Desde el primer día ya ha habido colas para sobrevolar el Principado.

«Nos ilusiona mostrar a los gijoneses nuestra pasión. Les recibimos muy felices», sentencian los miembros de la asociación.