Coronavirus | Médicos de Asturias que pagan su propia mascarilla

El personal que trabaja en el centro de salud Severo Ochoa se movilizó hace semanas para demandar al Servicio de Salud del Principado (Sespa) que les dotase de mascarillas FFP2, las calificadas como de alta eficacia o autofiltrantes, para protegerse frente al COVID-19. La respuesta, dicen, fue que los protocolos dictaban el uso de mascarillas quirúrgicas. Protecciones «que solo sirven para no contagiar a los demás, pero que no evitan el contagio de quien la lleva», contrapone un médico de dicho centro de salud. Así que optaron por organizarse, contactaron con un proveedor, desembolsaron 2.150 euros en total y adquirieron 500 mascarillas FFP2 por su cuenta. Pagaron por cada una, en concreto, 4,3 euros.

El envío llegó hace dos días y ayer ya eran mayoría los que las portaban durante su jornada laboral en dicho centro de salud.

En una carta que firman varios trabajadores y que se hará llegar a la dirección del Sespa, estos se quejan de la falta de material de protección adecuado para hacer frente al COVID-19 y reclaman que, además de test para el todo personal, se les surta de mascarillas FFP2, de equipos de protección individual (EPI) completos y mamparas para proteger al personal de administración.

«Nos vemos obligados a trabajar en condiciones precarias y con medidas de protección inadecuadas y escasas, lo que puede ocasionar que nos contagiemos y propaguemos la infección a los enfermos», hacen constar en el escrito que lleva fecha de ayer.

En él aseguran que «podríamos disculpar que al inicio no se tomaran las medidas adecuadas porque el Gobierno central y la comunidad autónoma no fueran capaz de ver lo que se venía encima». Sin embargo, consideran que, a estas alturas, continuar trabajando con protecciones que no ofrecen ninguna seguridad frente a un posible contagio y sin que se haya realizado el test a todo el personal, «es intolerable» y pone de manifiesto una «mala gestión».

«La dirección del Sespa ha proporcionado mascarillas quirúrgicas y algún equipo EPI para ver a los enfermos respiratorios, pero, al no realizar test, muchas de las consultas que realizamos podrían ser COVID-19 sin saberlo. Para ello debemos actuar como tal y protegernos para proteger a los demás», reivindican.