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ÓSCAR PANDIELLO
GIJÓN.
Martes, 4 de septiembre 2018, 03:32
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Hubo un tiempo en el que Somió, al igual que otras zonas de Gijón, no contaba con saneamiento, luz, agua corriente o recogida de basuras. Décadas en las que las carreteras no estaban asfaltadas y las conexiones con el centro de la ciudad funcionaban irregularmente. Para dar pasos al frente y ver una evolución palpable, la parroquia contó con un importante motor por encima del resto: la asociación de vecinos.
Nacida en 1968 como Asociación de Cabezas de Familia de Somió, la entidad cumple estos meses medio siglo con la satisfacción de «haber ayudado» en conformar una parroquia moderna y mejor para vivir. Así lo sostiene Soledad Lafuente, presidenta de la entidad desde 2002. «Esta asociación ha hecho infinidad de gestiones. Unas se han ido resolviendo a favor y otras no tanto. De todas formas, la lucha de la gente está ahí y en Somió, aunque tuviésemos un despachito tan pequeño para trabajar, la gente se acercaba y nos animaba a seguir», agradece Lafuente.
Después de repasar medio siglo de cambios en la parroquia, la actualidad manda y las novedades para la asociación son importantes. Así, después de años de reclamaciones, la entidad ya está en disposición de inaugurar su nuevo local, sito en el camino de los Claveles, que ofrecerá numerosas oportunidades a los vecinos gracias a sus amplias estancias. «Mereció la pena esperar. Tengo pena por los que no llegaron a ver esto, muchas personas que estuvieron en la junta y lucharon como los que más. Esta falta de un espacio amplio hizo que se perdiera parte de la historia de Somió por no tener un centro neurálgico. Esperamos arreglar eso», explica Lafuente.
Una de las prioridades a corto plazo, por tanto, pasa por recuperar la historia rural de la parroquia a través de sus mayores, recopilando historias y almacenándolas en su archivo. La lucha contra la proliferación de robos, «una de las lacras que vivimos actualmente», también será clave para la entidad vecinal.
Para celebrar los 50 años, el próximo día 15 se celebrará una comida en el restaurante Las Delicias. Allí estarán invitados todos los vecinos de la parroquia y, además, se hará entrega de los premios 'Ardilla 2018', que en esta ocasión han recaído sobre la alcaldesa Carmen Moriyón y Elías García Rivero. Este último, alcalde pedáneo y gran impulsor de la parroquia, lo recibirá a título póstumo.
Después de la comida, solo queda remangarse y «seguir trabajando. Siempre salen cosas por las que luchar».
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