233 millones de euros, con un 43,8% para gastos corrientes y de personal
La oposición advierte del riesgo de no poder acudir a financiación externa si el indicador de ahorro neto pasa a signo negativo
I. V.
GIJÓN.
Jueves, 5 de diciembre 2019, 00:53
El documento aprobado ayer determina el destino que dará el Ayuntamiento a 233 millones de euros -320 millones si se tiene en cuenta el presupuesto consolidado, que incluye también las empresas municipales y los organismos autónomos de Servicios Sociales, Deportes y Cultura-, que suponen un 2,4% más de los 227,3 que constaban en las cuentas de 2017, últimas que recibieron el visto bueno del Pleno. Los gastos de personal pasan de los 58,2 millones de hace tres años a 62 millones y representan ya al 26,6% del gasto municipal. También sube el gasto corriente en bienes, servicios y suministros, de los 37,9 millones de 2017 a 40,1 millones (5,9% más), y su peso sobre el total de las cuentas alcanza ya el 17,2%.
Las transferencias corrientes -que incluyen entre otras partidas las aportaciones económicas que el Ayuntamiento hace a las empresas y organismos municipales, las subvenciones que se dan a entidades de toda índole y las ayudas a la contratación- ascienden a 88 millones de euros, frente a los 82 que había en el último presupuesto. La previsión para el capítulo de inversiones reales baja de 13,2 millones a 11,2. Y las transferencias de capital, que corresponden en su mayor parte a las ayudas a comunidades de vecinos para la rehabilitación de fachadas, pasan de 6,7 a 7,9 millones de euros.
Los programas de gasto los completan 18,8 millones de euros para la amortización de deuda -en el último presupuesto aprobado había 20,1-, 674.000 para el pago de intereses -eran 1,7 millones-, 3,6 millones en activos financieros como el nuevo préstamo a Gijón al Norte -en 2017 constaban 6,2 millones- y un fondo de contingencia para imprevistos de 400.000 euros -frente al millón habitual-.
En lo que respecta a los ingresos, casi la mitad de los 233 millones previstos, 107,9 millones llegarán a través de impuestos directos como la viñeta, la plusvalía y el IBI. Los 67,2 millones de euros correspondientes a este último tributo son lo recaudado en el año en curso, pues el impacto del nuevo tipo diferenciado ('IBI para ricos') no tendrá reflejo hasta las cuentas de 2021. Las transferencias corrientes procedentes del Estado y del Principado supondrán la segunda fuente principal de ingresos, con 68,5 millones.
739 euros de margen
Una de las cuestiones que centró el debate presupuestario en el Pleno de ayer fue la poca diferencia que habrá entre el total de ingresos corrientes y la suma de gastos corrientes y compromisos financieros. Solo serán 739 euros, lo que según criticaron todos los grupos que votaron en contra de las cuentas reduce al mínimo el margen de maniobra para ejecutar gastos. «Cualquier desviación puede hacer que el ahorro neto sea negativo, y eso significaría no poder recurrir a la deuda para financiar más inversiones», apuntó Rubén Pérez, de Ciudadanos. Y Alberto López-Asenjo, del PP, calificó esta situación de «irresponsable». La concejala lo justificó en su compromiso de «poner al servicio de la ciudadanía el máximo de los recursos que estén disponibles» y apuntó que de no hacerlo así el dinero que no se gastara «tendría que ir a amortizar deuda».
También hubo críticas, como la de Foro, a la dependencia del Gobierno del Principado para dotar de fondos los planes de empleo y al excesivo coste que supone la estructura municipal. «El contribuyente espera que la ciudad sea dinámica y no que el Ayuntamiento se convierta en un mastodonte», dijo el portavoz de Vox, Eladio de la Concha.