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Blanca Cañedo-Argüelles. EFE
«Blanca no está sola»

«Blanca no está sola»

El movimiento feminista asturiano arropó a la fundadora de Belladona juzgada en Valladolid por un delito de injurias a Abogados Cristianos

CHELO TUYA / AGENCIAS

Miércoles, 13 de febrero 2019, 03:23

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Visto para sentencia un juicio que «nunca debió celebrarse», según el movimiento feminista asturiano. Uno que empezó con enfado de la titular del Juzgado de Primera Instancia número 14 de Valladolid al escuchar los cánticos con los que las decenas de personas, llegadas a sus puertas desde toda Asturias en cuatro autobuses y vehículos particulares, animaban a Blanca Cañedo-Argüelles. Uno que incluyó la persignación antes del inicio de Polonia Castellanos, la letrada de la acusación, la asociación Abogados Cristianos. Exigen ellos 6.000 euros de multa a la fundadora de la Clínica Belladona, además de militante feminista y presidenta de la Fundación Mar de Niebla, por un delito de injurias. Entienden que Cañedo-Argüelles atentó a su honor al decir que cobran subvenciones y sacan cosas de la basura.

«Algo que quedó totalmente contrastado. Subvenciones son ayudas y ellos reconocen que las reciben. Además de que en sus vídeos muestran residuos biológicos tirados a la basura», señaló la gijonesa. Lo hizo en el poco tiempo que tuvo para declarar. «A la abogada de la acusación no le interesaba mi testimonio y mi abogado, José Antonio Bosch, apenas tuvo tiempo para hablar».

Pese a que el entorno no parecía demasiado proclive a su defensa del derecho a la libre expresión, la fundadora de Belladona encontró apoyo «en la Fiscalía. Por suerte, respalda mi posición». Desde el Ministerio Fiscal se solicitó la desestimación de la demanda al entender que el litigio entre ambas partes se enmarca «en la abierta confrontación entre partidarios y detractores del aborto». En esa línea, pidió que se desestimase la demanda, algo que espera ver corroborado por la magistrada en una sentencia que se espera «para dentro de dos o tres semanas como mucho».

Mientras Cañedo-Argüelles testificaba, a las puertas de los juzgados vallisoletanos sonaba la música de la Charanga el Ventolín, así como los cánticos y los mensajes del Consejo de Mujeres de Gijón, la Plataforma Feminista d'Asturies, la asociación Asturias Laica y la ONG Mar de Niebla. «La jueza no nos dejó entrar, pero quedó claro que Blanca no está sola», aseguró la presidenta de la Tertulia Feminista Les Comadres.

Begoña Piñero mostró su enfado «por la actitud que vimos en el juzgado. Nos echaron, cuando no estábamos haciendo nada». Por su parte, la fundadora del Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Maltrato (Cavasym), Mariti Pereira, lamentó que «queda claro que las mujeres seguimos teniendo que defender nuestros derechos: el de expresarnos, vivir o pensar libremente», aunque se felicitó de que «hemos demostrado en Valladolid que no estamos dispuestas a ceder ni un centímetro. Ha sido muy emotivo todo el apoyo».

Como ella opina Tini Amez, integrante de Comisiones Obreras y de la Plataforma Feminista d'Asturies. «Blanca no está sola y esta acusación es un ataque a su libertad de expresión». Entiende que es la fórmula con la que asociaciones como la denunciante «consigue publicidad, ya que, si no, serían completamente desconocidos».

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