Las nuevas sirenas de alerta de emergencias industriales se probarán este miércoles

El sistema acústico de aviso de emergencias a la población contará cuando complete su despliegue con 29 sirenas, ubicadas estratégicamente en cuatro zonas: Gijón, Avilés, Oviedo y Belmonte-Tineo. Sus emplazamientos concretos han sido consensuados entre las empresas, el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), los ayuntamientos y otros organismos implicados, como la Autoridad Portuaria de Gijón y el Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa). En el caso concreto de la zona de Gijón, los dispositivos pretenden alertar de posibles emergencias en las instalaciones de Repsol tanto en la Campa Torres como en el puerto, en la térmica de Aboño, en Arcelor y en los almacenes portuarios de CLH, Enagás, Galp y Petróleos Asturianos.

La prueba de sonido dará comienzo a las once de la mañana. Primero se activarán de manera conjunta las tres sirenas ubicadas en las instalaciones que Repsol, Enagás y CLH tienen en los terrenos de El Musel. En un segundo turno se activarán también conjuntamente las sirenas situadas en la estación de Cadasa, la central térmica de Aboño y la residencia geriátrica San Pancracio de Albandi. Según informa el Principado, la señal, de 65 decibelios, debería oírse en el entorno del puerto de El Musel, la Campa Torres, El Muselín, Jove, la zona oeste de La Calzada, la playa del Arbeyal, Veriña y Muniello. En el concejo de Carreño, también escuchará la alerta la población situada en Tamón, El Empalme, La Cuesta, Llamera, Pervera, Albandi, Calera, Xivares y Aboño.

La intención es que la presión sonora cubra el área de intervención de los accidentes más graves que vienen contemplados en los planes de emergencia exterior de cada instalación industrial. El miércoles también se probará la sirena ubicada en Industria Química del Nalón, que debería oírse desde Soto de Trubia, Trubia, Pintoria y Molina.

El sistema de avisos utiliza dos señales diferenciadas. La primera, para informar de la existencia de una emergencia, es un sonido ondulante (va en aumento) de un minuto de duración que se repite tres veces, con silencios intermedios de cinco segundos. La segunda, para avisar del final del riesgo, es un sonido continuo de 30 segundos de duración.

Al tratarse de una prueba de sonido y no de un simulacro, la población no debe tomar medida alguna cuando el miércoles escuche la señal. Las administraciones sí han puesto en marcha ya una campaña informativa, que incluye charlas y el reparto de trípticos, sobre cómo se debe actuar en el futuro cuando se escuche un sonido de alerta como el de pasado mañana.