La obra de La Reguerona empezará en el segundo semestre de 2020 y durará dos años
Se duplicarán los tanques del tratamiento biológico y habrá una tercera fase de depuración con luz ultravioleta y microfiltros
IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Viernes, 27 de diciembre 2019, 00:21
El Ministerio para la Transción Ecológica ha sacado a contratación las obras de mejora de la estación depuradora de aguas residuales de la zona oeste (La Reguerona) que comprenden la construcción de nuevos elementos y edificios y la modificación de algunos ya existentes para que la instalación «cumpla con las condiciones de vertido de una aglomeración urbana de más de 150.000 habitantes, dotándola del tratamiento secundario adecuado». El presupuesto de licitación asciende a 18,9 millones de euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución es de dos años, de los que los tres primeros meses son para la redacción del proyecto y los tres últimos de pruebas de funcionamiento.
El periodo de presentación de ofertas estará abierto hasta el 13 de febrero, pero la apertura de los sobres con la documentación administrativa y las propuestas económicas de los licitantes no se completará hasta el 16 de abril, por lo que es improbable que la adjudicación del contrato se haga antes de mayo. La redacción del proyecto, en ese caso, se prolongaría hasta agosto, fecha a partir de la cual ya podrían empezar las obras. «Está previsto que el contrato se inicie en el ejercicio 2020, si bien el abono del proyecto se realizará con la primera certificación de obra, en 2021», recoge la resolución del Ministerio en la que se aprobaba el expediente de contratación y que fija dos únicas anualidades de pago: 14,2 millones de euros en 2021 y 4,7 milllones en 2022.
Una de las actuaciones más destacadas es la ampliación del número de reactores biológicos, balsas en las que se favorece el desarrollo de microorganismos para que degraden la materia orgánica que hay en suspensión en el agua. De los dos actuales, que serán remodelados, se pasará a cuatro, ocupando para ello dos de las seis balsas que ahora se utilizan para el proceso secundario de decantación, en el que el agua se deja estancada para que los elementos sólidos se depositen en el fondo. Los técnicos defienden que el tratamiento biológico «es el más adecuado por su elevada garantía de cumplir con los parámetros de calidad del vertido», pero añaden que «el volumen disponible en los reactores actuales es insuficiente». Con los cuatro tanques con los que contará la planta en el futuro se alcanzará un volumen de 13.415 metros cúbicos, frente a los 5.850 actuales. De ellos el agua pasará a un tratamiento secundario en las cuatro balsas que quedarán para decantación, cada una de ellas con capacidad para 3.370 metros cúbicos de agua.
En otro punto de la planta dos tanques para agua de tormentas «que se encuentran fuera de servicio» se remodelarán para instalar un sistema de tratamiento terciario en el que el agua procedente de los procesos anteriores se mezclará con sulfato de alúmina, pasará por microfiltros que detendrán cualquier sustancia sólida superior a 20 micras y se someterá a un proceso de desinfección por rayos ultravioleta. Se construirán además dos nuevos depósitos de fangos para tratar los excesos que se generen por la ampliación del tratamiento biológico, y un edificio donde se realizará un tamizado de fangos previo a su espesamiento y que se almacenarán los reactivos de las nuevas instalaciones.
El Ministerio para la Transición Ecológica destaca que para la modernización de La Reguerona se han buscado medidas que además de trener una «eficacia contrastada» sean «de fácil implantación», teniendo en cuenta la escasa disponibilidad de espacio -todas las nuevas instalaciones se ubicarán dentro de la parcela ya existente, sin que sea necesaria ninguna expropiación de terreno- y la necesidad de no interferir en el funcionamiento ordinario de la planta. De hecho, la empresa que se haga cargo de la obra deberá atenerse a un detallado plan de nueve fases, que marca qué elementos deben ir construyéndose en cada paso de modo que no se entorpezca al resto. En concreto, los primeros trabajos serán los de construcción del nuevo tratamiento terciario donde ahora están los pozos de tormentas.
La mayor parte del presupuesto de la obra, 11,1 millones de euros, corresponde a «equipos mecánicos», frente a tan solo 1,1 millones para obra civil.
El Pisón, en redacción
La alcaldesa, Ana González, mostró ayer su satisfacción por la licitación de esta obra, que la Dirección General del Agua lleva preparando ya desde 2015 y cuyo anteproyecto fue aprobado en 2018. «Vamos dando los pasos necesarios para tener lo más limpia posible el agua que echamos al mar. Tenemos una responsabilidad con el medio ambiente y en ello las depuradoras juegan un papel muy importante», señaló la regidora. En lo que respecta a la de la zona este, reiteró que una vez aprobada la nueva declaración de impacto ambiental «el Ministerio para la Transición Ecológica y la Confederació Hidrográfica del Cantábrico están elaborando los pliegos para la obra que falta, que son pequeños detalles que quedaron sin hacer antes de su paralización, y para una cierta actualización tecnológica para que la planta incorpore los últimos avances». Lamentó además que los vecinos del Pisón hablen de posibles querellas criminales contra este proceso. «Son palabras gruesas, cuando lo que estamos haciendo es nuestro trabajo, que es intentar abrir la depuradora».
González aseguró, por otra parte, que el Ayuntamiento «va a arreglar y a poner a funcionar la fuente del Carmen», que lleva años sin funcionar.