La oposición, crítica con las cuentas aunque Ciudadanos y Podemos negociarán

El edil de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo subrayó el «escaso margen de negociación y maniobra existente, al estar la mayoría de las partidas, especialmente las inversoras, ya comprometidas». Por este motivo, el concejal naranja urge a «sentarse cuanto antes para poder conocer los pormenores presupuestarios, y poder así realizar nuestros planteamientos y propuestas concretas». Respondiendo al concejal Aurelio Martín, Pérez Carcedo señaló que «no nos influirá que sea año electoral» y reivindicó de su partido que afrontarán las conversaciones con «rigor y la exigencia». El edil, que destaca que por primera vez en muchos años el incremento del gasto corriente no supere al de los ingresos corrientes, también dice que «no caeremos en el populismo fácil de realizar una especie de carta a los Reyes Magos pidiendo imposibles por ganar un puñado de votos». A Pérez Carcedo le preocupa el ahorro neto de 1.119 euros, que «hará que cualquier desviación presupuestaria pueda tener graves consecuencias para ejercicios futuros».

Sobre este mismo punto incide el portavoz municipal de Foro, Jesús Martínez Salvador. Según explicó ayer, «hay variables que son preocupantes como el ahorro neto de 1.119 euros en un presupuesto de casi 270 millones de euros, lo que supone es el 0,0003 %, y que compromete la capacidad inversora y de endeudamiento del Ayuntamiento y que arriesga la solvencia de la futura Corporación, esquilmando hasta el fondo de contingencia y dejándolo en mínimos histórico».

Martínez Salvador fue muy crítico con el borrador al afirmar que «el proyecto de presupuestos es la plasmación en papel de un mandato agotado y un equipo de gobierno prácticamente en funciones». Sobre lo que serán las negociaciones, el también presidente de Foro Gijón dijo que «nos preocupa la falta de diálogo habitual de este equipo de gobierno, ya que la mayoría no fueron consensuados ni con ningún partido de la oposición ni con ninguna entidad de la ciudad, algo que no termina de entenderse en un gobierno en minoría que ahora pretende buscar acuerdos».

Pero todas las miradas ahora mismo están puestas sobre Podemos-Equo. Es el partido que apoyó los dos ejercicios que salieron adelante. Sin ir más lejos el que está en vigor, siendo el socio preferente del gobierno local. La portavoz municipal, Laura Tuero, instó a «realizar políticas valientes que avancen y garanticen el bienestar y atiendan las necesidades materiales de quien peor lo pasa». Tendió la mano a negociar aunque no sin antes reprochar que «sabremos de la voluntad real cuando se nos entregue el borrador y no un Power Point». De mano, Laura Tuero considera que «el avance presentado por el gobierno local es a todas luces continuista» y se pregunta «si ha dejado algún tipo de margen para negociar o ya nos encontramos con el resto del dinero comprometido». La portavoz morada recuerda que «el PSOE hasta ahora ha preferido no hacer nada, en vez de aplicar una política fiscal basada en la redistribución de recursos aplicando el IBI diferenciado, medida que además haría tener mayores ingresos cada año para políticas sociales y no de forma excepcional como suponen los fondos europeos».

Para la edildel PP Ángeles Fernández-Ahúja, y coincidiendo con los otros dos partidos de centroderecha (Foro y Ciudadanos), «las cuentas están una vez más en el límite, en el filo de la navaja». A su juicio, el borrador «evidencia que estamos ante un Ayuntamiento en estado de respiración asistida, que ha optado por poner en peligro la sostenibilidad financiera de la propia corporación local». Dice Ahúja que «no hay un esfuerzo serio por contener el gasto corriente». A juicio de la edil popular, «la solución no está en subir la presión fiscal y sangrar el bolsillo de los gijoneses sino en contener el gasto corriente para equilibrar cuentas».

El portavoz de Vox, Eladio de la Concha, califica los presupuestos de «irreales» y dice que «no van a poder ejecutarse porque son claramente electoralistas y el propio gobierno sabe que va a dejar un verdadero problema económico al nuevo gobierno que pueda formarse a partir de las elecciones». «No son los presupuestos que necesita nuestra ciudad», concluye De la Concha.

El edil no adscrito, Alberto López-Asenjo, coincide en afirmar que «las cuentas son irreales», vaticina que «pueden hacer colapsar el modelo de administración municipal» y critica la «falta de planificación y una gestión responsable». En su análisis, asegura que «es un abuso haber recurrido al uso de remanentes dejándolo a cero y sin capacidad operativa para atender a los proyectos de resiliencia».