La oposición critica que ni siquiera se haya iniciado una negociación

El anuncio de prórroga presupuestaria no fue ayer bien recibido por los grupos de la oposición, pese al compromiso del equipo de gobierno de «abrir desde ya una negociación que permita ir concretando a qué se van a dedicar los remanentes», para así poder empezar a preparar ya las modificaciones que permitan a principios de 2021 dotar de fondos las partidas de gasto que se estimen necesarias y que no tengan cabida en el decreto de prórroga.

«No elaborar un presupuesto constituye una anomalía democrática, que en el fondo lo que pretende es enmascarar y no corregir la situación límite en la que se encuentra el Ayuntamiento, incapaz de hacer frente a unos gastos corrientes completamente desbocados y que en los últimos años se han ido incrementado notablemente», señaló el concejal Rubén Pérez, de Ciudadanos. El edil remarcó que las cuentas que se van a prorrogar «se elaboraron en una situación y un contexto completamente diferente al actual» y advirtió además de las «consecuencias negativas» que podría tener la prórroga sobre el tejido asociativo y las entidades del tercer sector, «que verán retrasadas sus subvenciones, poniendo en riesgo a continuidad de algunas de ellas». No obstante, una vez que «parece que la decisión es firme», Ciudadanos se compromete ha «trabajar para tratar de minimizar sus efectos negativos».

El portavoz de Foro, Jesús Martínez Salvador, consideró por su parte que «si Ana González es incapaz de elaborar y negociar un presupuesto en el momento más crítico, en plena pandemia, debe apartarse y dejar paso a otros». Y recordó que otras administraciones sí están tramitando unas nuevas cuentas para 2021. «Mientras todos los políticos de España tienen un presupuesto encima de la mesa, y Sánchez y Barbón se desviven para encontrar apoyos, el PSOE de Gijón pretende pasarse el mes de diciembre contemplando las luces de Navidad».

Añadió que su grupo ya presentó hace semanas un decálogo de propuestas para los presupuestos «al que no han tenido ni la decencia de responder» e hizo un llamamiento a todos los grupos municipales «para reunirnos cuanto antes, trabajar sobre el presupuesto de 2021 y ofrecer soluciones a una ciudad que está en la calle pidiéndolo a gritos».

Desde Podemos-Equo, cuya abstención permitió que salieran adelante los presupuestos en vigor, Laura Tuero apuntaba ayer que si bien entiende «lo difícil de la situación», hubieran preferido «negociar unos presupuestos que siguieran el camino progresista, centrados en crear un escudo social y en la reactivación económica y la reconstrucción de la ciudad». Agregaba, no obstante, que las cuentas prorrogadas «suponían un primer paso hacia un Xixón más justo» y confiaba en que el equipo de gobierno «quiera seguir esa dirección y que el dinero de los remanentes llegue a las familias, trabajadores, autónomos y pymes, que necesitan más apoyo que nunca».

Alberto López-Asenjo, del PP, indicó que el anuncio de la prórroga «no tiene nada que ver con lo que venimos pidiendo desde hace meses, que es un presupuesto de recuperación». Consideró que en el Ayuntamiento «lo que tenemos es un problema de gestión» y que la decisión adoptada ahora «lo único que supone es una huida hacia adelante. Hasta ahora este gobierno ha estado haciendo anuncios de teletienda, improvisando y gastando de manera alocada en obras como la del Muro. Y no podemos admitir que las prioridades de los gijoneses se vean alteradas por una visión doctrinal, sectaria y radical». Añadió en cualquier caso que con el nuevo escenario «al menos podremos estar controlando un gasto disparatado en subvenciones y caprichos».

Y desde Vox, Laura Hurlé señaló que «si el presupuesto que prorrogan no nos gustaba hace un año, menos lo hará ahora con un escenario tan negro e incierto». Advirtió de que «lo primero es conseguir que las empresas, autónomos y comercios puedan mantenerse a flote y generando riqueza. Antes que algo tan necesario como el deporte o algunas asociaciones que, por desgracia, no dan de comer a las familias».