La oposición se mueve entre la sorpresa y «lo que ya se esperaba»

Ella podría sustituir a la actual alcaldesa, la socialista Ana González, que ya se sabe que no repetirá en el cargo. «No debo opinar sobre candidaturas de ningún partido político y, en mi caso, que soy del PSOE, creo que debe de opinar el candidato; es a él a quien le corresponde opinar sobre los candidatos y candidatas de otros partidos políticos, no a mí», declaró tajante la regidora.

Y el candidato, Luis Manuel Flórez, Floro, ha declinado opinar acerca del tema ya que, según fuentes del partido, no hay costumbre hacerlo cuando es «elegido o autoproclamado» el candidato de otro partido. Sí ha manifestado su opinión, el secretario general de los socialistas gijoneses, Monchu García, en la misma línea: «Nuestra vista está puesta en el futuro de la ciudad, no en su pasado».

Al balance de los ocho años de Carmen Moriyón como alcaldesa se remite el portavoz de Ciudadanos, José Carlos Sarasola, que matiza que «ya se sabe lo que ha hecho Foro en los ocho años en que estuvo en el gobierno local; conocemos su balance y parte de la lucha que se ha librado en Gijón se debe a la gestión» del partido forista.

Desde la izquierda se apela a la unidad, «más necesaria que nunca», asegura Laura Tuero, portavoz municipal de Podemos-Equo. «Una unidad de una izquierda alternativa para que Xixón practique políticas reales de izquierda y que se traslade a la Xunta; así como para que Foro y PP se sigan disputando quién será el primer partido de la oposición». El líder popular Pablo González lo tiene claro: «solo tenemos un objetivo: ganar las elecciones, como en toda España, y gobernar para todos los gijoneses, acabando con cuatro años de imposiciones y división». Mientras el portavoz municipal de Vox, Eladio de la Concha, responde con un escueto: «No opinamos de las decisiones internas de otros partidos».

Carmen Moriyón no goza de las simpatías del ala izquierda que se remite a su gestión al frente del gobierno local durante dos legislaturas y le achacan falta de proyectos y movimientos favorables para la ciudad. Es el caso de Izquierda Unida. Ana Castaño, coordinadora en Gijón, cree que «Carmen Moriyón ha encarnado el inmovilismo», por ello, matiza que «esta ciudad no puede mirar hacia atrás sino avanzar hacia el futuro». Para Castaño, «ella (Moriyón) encarna el pasado de esta ciudad y sus últimos cuatro años, especialmente, llevaron a la paralización de Gijón», una cuestión que, asegura, es «algo manifiesto». Sea como sea la responsable de IU afirma que «el electorado ha de valorar» elegir o no a la que fuera con anterioridad la máxima responsable política de la ciudad». Más crítico se manifiesta el concejal no adscrito del Ayuntamiento de Gijón, Alberto López-Asenjo: «Ya en septiembre de 2020 destaqué la importancia de la unidad de acción del centro derecha; hay que erradicar en las urnas y de manera democrática a este gobierno socialista tan radical y tan sectario y estas opciones son las que se tienen que ver materializadas en las urnas». López-Asenjo considera que «no es sostenible la manera de estar dirigiendo este equipo de gobierno y ojalá volvamos al pacto de las batas blancas por la formación de los artífices».

Desde CCOO se insiste en que «a nosotros nos gustaría que hubiese una mayoría de izquierdas en el Ayuntamiento de Gijón».