Papagore, en libertad con cargos al no denunciar su pareja la supuesta agresión

«Es una mentirosa, es todo mentira, no le pegué». Papagore Ndoye quedó ayer en libertad con cargos tras prestar declaración ante la titular del juzgado de Violencia contra la Mujer de Gijón. La fiscalía no solicitó su ingreso en prisión por no haber denuncia de la presunta víctima, que tampoco se personó en los juzgados ayer para declarar como testigo.

Tal y como adelantó EL COMERCIO, la mujer fue auxiliada por la Policía Local la madrugada del jueves después de que un sereno alertase de la presencia de un individuo que estaba en «actitud muy violenta» con una chica. Cuando los agentes se personaron en el lugar, comprobaron que se trataba de Papagore, el exmilitar senegalés que en los últimos años ha protagonizado numerosos altercados y agresiones y que cuenta con una orden de expulsión del territorio nacional pendiente de ratificar por la Audiencia Nacional.

Su pareja explicó en un primer momento a los agentes que había sido agredida y que incluso la encerró en casa y la amenazó con un cuchillo en el cuello mientras la tenía inmovilizada en el suelo. Manifestó a los policías que la había amenazado de muerte, un extremo que el propio Papagore Ndoye dijo a los agentes: «Como vaya a la cárcel, la mato».

Ayer no fue a prisión, pero a la salida de los calabozos del Palacio de Justicia, pocos minutos antes de las tres de la tarde, se mostraba abiertamente molesto y enfadado con la situación. «Es todo mentira, tengo madre y tengo hija y no pego a ninguna mujer, quien quiera decir mentiras, tendrá que demostrarlo, yo digo la verdad siempre...», gritaba.

El hecho de que la mujer no haya interpuesto denuncia motiva que no tenga orden de protección judicial, por lo que legalmente él puede regresar a la vivienda que ambos compartían en el barrio de Pumarín. Fue allí donde supuestamente el jueves de madrugada la encerró tras quitarle las llaves. El hermano de la chica, que también vive en el mismo piso, la ayudó a escapar. Salió a la calle y fue seguida por Papagore, que continuó con las amenazas en la vía pública hasta que un sereno vio a la pareja en la avenida de Gaspar García Laviana y llamó a la Policía.

El exmilitar senegalés tuvo una orden de alejamiento hacia su expareja sentimental, que incumplió en varias ocasiones. Fue precisamente por acudir a casa de su excompañera sentimental, en 2014 cuando, hasta en dos ocasiones, protagonizó graves altercados con la Policía. Hirió de gravedad primero a cinco agentes y en otra ocasión, a cuatro. En 2015 atacó a un funcionario durante su arresto por provocar un altercado en un bar de la calle Colón.

En 2016 fue de nuevo arrestado por increpar a los trabajadores del Casino de Asturias. También en 2016 fue condenado a dos años y medio de cárcel por agredir a seis policías. En agosto de 2019 atacó a siete agentes que, al igual que las anteriores ocasiones, acudieron a la llamada de los testigos que alertaban que estaba fuera de sí, provocando un grave altercado en la calle de Juan Alvargonzález. Tiene pendiente el juicio, en el que afrontará una condena de cuatro años de prisión.

Tres meses más tarde, fue arrestado tras una trifulca con un hostelero de la calle Cataluña. Anteayer, volvió de nuevo a los calabozos de la Comisaría.