Una expresiva Sara Álvarez Rouco, durante la entrevista, en el grupo municipal de Vox. ARNALDO GARCÍA

«Lo que ha pasado es una estafa en toda regla a los gijoneses»

Sara Álvarez Rouco Concejala de Vox«Tenemos un gobierno ilegítimo apoyado por una persona que está por los votos de Vox, pero que no debería estar»

Lunes, 6 de noviembre 2023, 01:37

Vox duró cuatro meses en el gobierno municipal de Gijón pero en la práctica sólo ha supuesto la salida de Sara Álvarez Rouco (Gijón, 1965), ... la portavoz del grupo municipal de dos personas y que desde hace una semana sólo ella defiende los postulados del partido de Abascal. Su excompañero Óliver Suárez, presidente de Divertia, se mantiene como concejal no adscrito. Álvarez Rouco analiza todo lo sucedido estas semanas.

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-¿Puede explicar al votante de Vox por qué sale del tripartito?

-Esa pregunta no debería formulárseme a mí, sino a Foro. Ellos fueron los agresores. Si me pregunta mi opinión, viene del interés oculto de Foro de no cumplir el acuerdo.

-¿Por qué dice eso?

-Mientras duró el tripartito, en ningún momento mostraron interés, rehuyeron la colaboración con nosotros y evitaron el contacto. Creo que durante cuatro meses estuvieron buscando una excusa para la ruptura.

-Entonces, ¿cree que fue un plan premeditado por parte de Foro?

-Sí. Ahora vas atando cabos y creo que por supuesto que sí.

-¿Dice que Foro simplemente les utilizó como un instrumento para llegar a la Alcaldía?

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-Por supuesto. Fuimos utilizados para llegar a donde ellos querían, que era tener la Alcaldía. Fue un engaño constante de Foro y los acuerdos programáticos nunca se llegaron a cumplir. El día de la ruptura estaba el tema del Festival de Cine, que al final fue un teatrillo, pero también el de las ordenanzas fiscales. A día siguiente teníamos una reunión a las ocho y media para que firmase las ordenanzas con la congelación del IBI, aunque en el acuerdo programático llevábamos una disminución hasta el mínimo legal durante cuatro años. En ese momento, dije que no lo firmaba. ¿Que fueron muchas coincidencias? Como digo, ya venía cociéndose.

-Pero al Festival de Cine, ustedes le habían acusado de sectario y luego querían imponer su propio criterio. Se les podría acusar de lo mismo. ¿no cree?

-No. Nosotros somos un partido que siempre dice lo mismo. No ocultamos a nadie nuestra ideología y las líneas de trabajo las tenemos claras. Nuestra política cultural era la coherente con nuestro ideario y nuestro programa para la ciudad: mentalidad abierta, huyendo de sectarismos y siempre con respeto a la cultura y tradiciones asturianas.

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-Dice que la polémica fue un teatrillo...

-Foro, PP, las izquierdas y el asturianismo más radical lo usaron para ir contra nosotros, tergiversando nuestras palabras. Siempre dijimos que el festival tiene que reunir todas las condiciones para que todos disfruten de él, todos, independientemente quien quiera ver esas películas y respetando siempre las sensibilidades de todas las personas y todos los colectivos.

-Entonces, ¿cree que se trataba de buscar una excusa?

-Sí. Y si no era eso, serían las ordenanzas y, si no, pues otra cosa. Lo que ha pasado es una estafa en toda regla a los gijoneses y nos tienen totalmente prisioneros hasta las próximas elecciones. Tenemos un gobierno ilegítimo apoyado por una persona que está ahí por los votos de Vox, pero que no debería estar.

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-Habla de falta de comunicación en el tripartito. ¿No había puesta en común de las actuaciones?

-No. Yo tenía contacto con Foro a través del portavoz, Jesús Martínez Salvador, y siempre le decía que yo me enteraba de muchos eventos y reuniones por la prensa y que eso no podía ser.

-¿Con el PP tampoco había relación?

-Por supuesto. Ni con Foro ni con el PP. Pero sí que quería enterarme de todo lo que podía hacer el tripartito por Gijón.

-Por lo que dice, más que un equipo de gobierno parece que funcionaban como pequeños reinos de Taifas...

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-Justo. Cada partido tenía las concejalías delegadas y cada uno a lo suyo.

-Pero todo esto llevó consigo la crisis dentro de Vox...

-Yo no lo definiría así. No hay crisis dentro de Vox. Es una persona (Óliver Suárez) que se alejó de los idearios y del partido que lo puso como concejal. Él decidió marcharse.

-¿Y ahora cuál es la situación de Vox? Porque parece que está completamente aislado...

-Ahora mismo tenemos un concejal. Está la izquierda, que somos totalmente antagónicos en cuanto a ideario, y después tenemos a Foro y al PP. Creo que Foro es más PSOE y el PP defiende los ideales que defiende pero se pone de perfil. Entonces, Vox es la única oposición aquí.

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-La votación de los presupuestos municipales están a la vuelta de la esquina. ¿Qué hará?

-No miramos quién trae una propuesta, sino si es bueno para Gijón. Si lo es, votaremos a favor. Pero evidentemente lo estudiaremos.

-Pero uno de sus objetivos era que la izquierda nunca llegara el poder...

-Ahora no tienen problema, porque gobiernan con el concejal no adscrito. Igual que aprobaron las ordenanzas fiscales, sacarán los presupuestos. El concejal no adscrito es otro más de Foro.

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-El pasado viernes hubo consejo de Divertia...

-En principio, tenemos dos consejeros, pero no nos convocaron. Nos enteramos por la prensa.

-Aparte de la disputa política, es una situación...

-Estamos totalmente aparte. Por un lado están todos los grupos y por otro, Vox. También a nivel informático.

-¿Sí?

-Sí, sí. Pero ellos sabrán. Eso es el sectarismo ya no solo de las izquierdas sino también del gobierno. Pero que no se olviden que Foro y el PP están gobernando con los votos de Vox. Y por supuesto el concejal no adscrito, que hizo lo peor que se puede hacer en política: usurpar votos y traicionar a las personas que le dieron la confianza y a un partido que le puso donde está.

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-Pero fue el mejor parado...

-En la vida nunca se sabe y la política da muchas vueltas.

-¿Cree que todo esto lo entiende el votante de Vox?

-Las más de 11.000 personas que votaron a Vox lo que entiendes es que hay una persona que es concejal no adscrito que está ahí por los votos de Vox. Es lo que no entienden y por eso están dolidos y extrañados.

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