El Paseo Gastro encara triunfante la recta final. «¡A veces no queda ni un sitio!»

«Sabíamos que iba a haber gente, pero la acogida ha sido maravillosa», indica Pablo Vázquez, de La Zamorana. «¡No sé cuántas veces habré llamado a Cádiz para pedir más tortitas!», añade en referencia a sus tapas. La iniciativa ha hecho que puedan «sacar el producto al exterior, el cliente le pierda el miedo y que la calle se convierta en un punto de encuentro». Un punto de encuentro exterior que ha servido para que clientes habituales de algunos establecimientos puedan optar a disfrutar sus productos en caso de no poder asistir al local. «Los días grandes en los que el establecimiento está lleno la gente acude aquí», explica Pablo Breixo, dueño del Arde Lucus. En su caso, optaron por incluir la opción de pedir para llevar porque «la gente lo demandaba» y en días como el de los Fuegos funcionó muy bien, «había gente que prefería cogerlo y comerlo mientras iba a verlos en otra zona».

Los hosteleros confirman que el «gran éxito» se debe también a la ubicación en la que se encuentra. «Hay un continuo goteo de gente», afirma Hugo Díaz desde La Taberna Asturiana y no descartan la propuesta de la alcaldesa, Carmen Moriyón, de que se amplíe en 2025. «En Poniente, con los Fuegos y los conciertos también funcionaría, en zonas al lado de la playa también lo haría», cree Díaz.

Del otro lado de la barra no lo ven tan claro. Miguel Ruiz, vecino del centro, piensa que «llevarlo hasta El Arbeyal sería alejarlo mucho de las zonas con más movimiento», aunque en Poniente sí le ve futuro. «La gente está por el centro, sobre todo el turismo. Funciona porque se pasa por aquí sí o sí y se para», confirma. La idea del Paseo Gastro ha hecho, a su juicio, que «se libere las aglomeraciones que antes estaban concentradas en la Ruta de los Vinos y en El Carmen» y, a su vez, ha hecho que «haya más ambiente en esta zona». De acuerdo está Clara Galera, de Madrid: «En Gijón se hace mucho esfuerzo por tener una gran oferta y esto activa mucho la ciudad, te gusta estar en ella». Pilar Zapico lo confirma: «Es muy agradable y está teniendo éxito. ¡A veces no queda ni un sitio!».

Las actuaciones también animan a la clientela. «Vienen aprovechan y toman algo», dice Marga Mikai, dueña del Entrecalles. Este es el caso de Rosalía Fernández, quien, aunque tenía sus dudas al principio porque «no sabía cómo iba a funcionar», ahora lo ve «con muy buenos ojos», indica que «las casetas están muy guapas y las mesas dejan un buen sitio para que la gente siga pasando por el medio», dice mientras toma el vermú. Si algo queda claro es que quien va al Paseo Gastro repite. Carmen Menéndez, de Cangas del Narcea, es una de las clientas que acude «por segunda vez» y va «haciendo la ruta por los diferentes puestos». Con ello quiere apoyar la iniciativa. «En otros sitios se contratan 'foodtrucks' de fuera, está bien que aquí sean los hosteleros de la ciudad y enseñen su producto». Hasta el domingo se podrá disfrutar de esta inciativa que parece haber llegado con vocación de quedarse largo tiempo.