Las pérdidas por la Covid obligan a ampliar las transferencias a las empresas públicas de Gijón

El Ayuntamiento prepara un nuevo ajuste presupuestario para hacer frente a necesidades derivadas de la crisis del coronavirus. Pero a diferencia del aprobado en el último Pleno, orientado principalmente a apoyar a las empresas en su retorno a la actividad y a reforzar las ayudas sociales, en esta ocasión el objetivo es arreglar las cuentas del propio entramado municipal.

Durante gran parte del estado de alarma, los autobuses de EMTUSA circularon prácticamente vacíos y los pocos viajeros que mantuvo estuvieron exentos del pago del billete. Emulsa, por su parte, se vio obligada a reforzar la limpieza de las calles y de los contenedores. Y la EMA, entretanto, ha dejado de cobrar tasas a muchas empresas que detuvieron su actividad. En definitiva, ya sea por la caída de ingresos o por el aumento de gastos, los números que se hicieron a inicios de 2020 no cuadran y el Consistorio debe aumentar las transferencias que tenía previsto hacer este año a sus empresas municipales para el normal desempeño de su actividad.

Las necesidades se estiman en más de tres millones de euros, que se pretenden incluir en una modificación presupuestaria que iría al Pleno del 24 de junio, aunque la Concejalía de Hacienda aún tiene dificultades para encajar de dónde saca el dinero. Pues si bien tras la modificaciones ya aprobadas se dispone aún de un remanente de tesorería de 14,8 millones de euros, la ley de Estabilidad Presupuestaria señala que 13,3 millones deberían ir a la amortización de deuda y 620.000 a inversiones, quedando solo para libre uso 841.000 euros.