«Ojalá esto se repita, así ya no volvería a venir sola al cine»

La primera sesión 'dogfriendly' del cine de Gijón recordó al primer día de colegio, cuando importa más el continente que el contenido. O, dicho de otra forma, cuando las ganas de los adultos se mezclan con la emoción y las palabras «experiencia» y «a ver cómo se porta» conforman el discurso general.

Por una vez daba igual la trama de la película o el buen hacer de los personajes porque ellos no eran los protagonistas. Lo eran Coco, Luna, Piky, Scotie, Terry, Kiara y así hasta cerca de una treintena de perros que, por primera vez, atendieron a una película proyectada en pantalla gigante en un entorno cerrado mientras cómodamente degustaban chuches. A pesar de que, de vez en cuando, preferían presentarse al vecino.

«Me picaba la curiosidad y aquí estamos. Compré la entrada anticipada y ni la lluvia ha conseguido dejarnos en casa», resumió la gijonesa Roli Peláez. Un sentimiento compartido por la mayoría de los 43 espectadores humanos -los peludos no computaban, porque no pagaban entrada ni ocupaban asiento- que ayer coincidieron en los cines Yelmo al inicio de la proyección de 'Dog: Un viaje salvaje'. La curiosidad animó a Fran González a pasarse con su perra, Iris: «No teníamos nada que hacer y hemos venido para ver cómo se porta y ver si podemos repetir cuando haya la próxima. Esta vez dudé».

«Espero que la iniciativa se mantenga, porque me parece realmente buena. Hay muchos días que no sabemos qué hacer, sobre todo con mal tiempo», valoró Lydia Fernández, quien no dudó en ir acompañada de Piky a sabiendas de que «siempre se porta muy bien. Él no sé, pero yo sí vine a ver la película. Principalmente a su protagonista», bromeó con respecto al actor Channing Tatum.

«Suelo venir al cine sola y, aunque esta vez vengo con Coco porque me hace gracia la situación, agradezco que se lleve a cabo esta inciativa y ojalá se repita. Así ya no volvería a venir sola», dice la gijonesa Margarita Robles, para quien la experiencia «sería redonda si además nos dejaran venir con ellos en autobús». «Ha sido un jornada muy especial, la verdad es que yo llevaba todo el día emocionada y expectante», bromeó Liliana Castaño. «La cuestión está en saber cómo se porta tu perro para decidir si venir o no», piensan Charo García y Cristina Barra. La sesión dejó constancia de que Gijón, con 36.180 perros contabilizados, es una ciudad 'dogfriendly'.

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