Los pisos turísticos, con 3.183 plazas, ya copan el 30% de la oferta de alojamientos

Los pisos turísticos siguen ganando cuota de mercado en Gijón. A fecha del pasado 30 de enero, el Principado tenía contabilizados 695 en su Registro de Empresas y Actividades Turísticas, que equivalen a 3.183 plazas. Este dato representa un pico histórico y refleja una realidad: las viviendas de particulares alquiladas a turistas como si de un hotel se tratase representan ya casi el 30% de la oferta total de alojamientos en la ciudad.

Según las estadísticas que maneja el departamento turístico de Divertia, el total de plazas a disposición de quienes visitan Gijón asciende a 10.763, de las que 4.652 son hoteleras. Por tanto, las viviendas con certificado de uso turístico (VUT) han recortado distancias hasta situarse a solo 1.400 plazas de diferencia con hoteles, hostales y pensiones.

El tamaño medio de los pisos turísticos que se alquilan actualmente en la ciudad es una casa de 60 metros cuadrados con dos dormitorios y un baño. En cuanto al precio medio estándar asciende a 70 euros/noche. Y el perfil del propietario que lo explota es el de un inversor.

El liderazgo regional de Gijón en materia de pisos turísticos es apabullante. Solo hace falta comparar a la villa de Jovellanos con el resto de municipios asturianos. Mientras Gijón está a punto de llegar a los 700, en Llanes hay 257 (1.120 plazas), en Oviedo 249 (1.635 plazas), en Ribadesella 56 (231 plazas) y en Avilés 36 (144 plazas). En el conjunto de Asturias figuraban a fecha e 30 enero 1.707 viviendas de uso turístico, con una capacidad media de 4,42 plazas.

A pesar del furor que ha habido con los pisos turísticos en Gijón por parte de muchos propietarios, sobre todo en los últimos tres años, los expertos empiezan a hablar de un escenario de pinchazo de burbuja a escala nacional de un modelo de alquiler que surgió al calor de Airbnb durante la crisis económica. En España, 2019 fue el primer ejercicio de la serie histórica en que se redujo el número de plazas de estas viviendas. La serie histórica en Gijón es la siguiente, según los datos de la oficina municipal Te-Crea. Entre 2012 y 2017 se tramitaron altas para 151 pisos turísticos. En 2017 fueron 82. En 2018 se registró la cifra récord hasta la fecha, 272. Y en 2019 bajó el número de aperturas a 247 (un 9% menos). En lo que va de 2020 se han sumado otros 33.

Según el gerente de El Sol Grupo Consulting Inmobiliario, Cristian García Pastrana, el cambio de tendencia en este mercado se explica porque exigen más ocupación que un alquiler convencional, pues implica ofrecer un servicio hotelero. «La gente no está acostumbrada a pagar por las cosas y les parece excesivo que se les vaya entre un 20 y un 25% en gastos de explotación», explica. «Hay que ocuparse de la gestión en plataformas vacacionales, limpieza, lavandería, reposición de menaje, luz, agua, internet... y la necesidad de actuar rápidamente ante mantenimientos y averías», enumera García Pastrana.

El Ayuntamiento tiene contabilizadas 785 viviendas de uso turístico en la ciudad, es un desfase de menos de 100 respecto al recuento del Principado. La explicación puede obedecer a varios factores: que los interesados hayan tramitado el permiso municipal y no hayan realizado la tramitación con el Principado; que existan expedientes duplicados, por haber solicitado dos interesados distintos una comunicación para una misma vivienda, bajas no comunicadas...

El único requisito que pone actualmente el Ayuntamiento para el alta de una vivienda de uso turístico (VUT), desde el punto de vista urbanístico, es que se alquile de forma íntegra y no por habitaciones (además de que la casa dentro de un bloque residencial sea ya una vivienda). Por ello, los interesados únicamente tienen que comunicar el carácter de uso turístico de la vivienda, presentando un impreso de comunicación ambiental acompañando un plano de la vivienda y la escritura de la misma. La administración que otorga el carácter turístico de la vivienda es el Principado, a través de la consejería correspondiente, que es quien pide a los interesados el cumplimiento de una serie de requisitos que trascienden el ámbito urbanístico. Por ejemplo, tener un seguro de responsabilidad civil y cédula de habitabilidad, así como que no exista prohibición de los estatutos de la comunidad de propietarios del edificio para su implantación.

Gijón también tiene 49 viviendas vacacionales (VV), que suponen otras 345 plazas. Esta tipología se diferencia de las viviendas de uso turístico (VUT) en que se trata de casas que tienen que estar exentas, no pueden formar parte de un edificio. Y ahí Llanes y Ribadesella le superan ampliamente con 379 (2.214 plazas) y 82 (480 plazas) respectivamente. Las viviendas vacacionales (VV) son contabilizadas como plazas extrahoteleras junto a los propios pisos turísticos (VUT), albergues, casas de aldea y los camping. Hay más de 6.000 plazas de este tipo en Gijón.