«Con este plan se crearán dos barrios nuevos en Ceares y Nuevo Gijón oeste»

Además, otro elemento que tendrán en común es que las zonas más al sur de estos desarrollos urbanísticos tendrán la concepción de una ciudad jardín, es decir, con edificaciones de menor tamaño y más abiertas, «como transición a la zona rural del municipio».

El primero de estos nuevos barrios incluye dos parcelas junto a la gasolinera de la carretera de Pola de Siero, la de la antigua fábrica de Cerámicas Rubiera y otra que linda con la carretera de Contrueces, mientras que el segundo comprende «el actual tejido urbano de densidad media entre la autopista y la avenida de Oviedo»

Esta experta eligió al azar varios de los diferentes tipos de desarrollo previstos en el Plan General de Ordenación, todos ellos residenciales, como fueron los de Cabueñes, Infanzón, Peñafrancia, el Piles o la avenida del Príncipe de Asturias. Todos ellas son muy distintas y Mónica Álvarez concretó los tipos de viviendas que se podrán construir. Uno de estos ejemplos fue especialmente llamativo. Se trata del denominado Infanzón, que ocupa más de 665.000 metros cuadrados y que está previsto cuente con viviendas unifamiliares aisladas y alguna pareada. Explicó que «será de iniciativa privada y el plazo máximo para ponerla en marcha son tres años. Si no se hace, el suelo revierte a núcleo rural o suelo no urbanizable de interés agroperiurbano».

También habló Mónica Álvarez de cómo se ha configurado la zona del Piles, «que combina el aprovechamiento lucrativo con amplios sistemas generales y locales. Necesita de un estudio de detalle y su desarrollo corresponde al Ayuntamiento. La propuesta pasa por la integración del edificio del Rick's con otro nuevo en paralelo».

La consejera de Ontier también habló de las llamadas áreas de actuación asistemática. Entre ellas resaltó las diferentes alineaciones que existen en la calle Jovellanos. Explicó que «hay tres edificios catalogados», por lo que la solución que se plantea es que, cuando se acometa en ellos alguna remodelación, «las plantas bajas se convertirán en soportales y se les permitirá un incremento de la altura a partir de la alineación actual». Esta medida facilitará una continuidad peatonal en toda la calle.

Y como no puede ser de otra manera, Mónica Álvarez también hizo referencia al plan de vías y a «una de las mayores operaciones urbanísticas previstas, como es la de la avenida del Príncipe de Asturias, que también recibe la influencia del plan de vías. Se prevé la iniciativa pública y un plazo de tres años, pero condicionado a la cesión de los viales por parte del Ministerio de Fomento». Será a partir de ese momento cuando se comenzará a transformar toda esta zona, indicó Álvarez.