La Policía Local de Gijón equipará a sus agentes con cámaras incorporadas al uniforme

Los agentes llevarán las cámaras a la altura del pecho y podrán activarlas de forma manual cuando estén desempeñando labores de seguridad ciudadana, en particular para afrontar situaciones de peligro u para grabar otras acciones concretas que hayan sido previamente autorizadas. Los dispositivos funcionarán como elemento disuasorio en situaciones de tensión pero también como una herramienta «crucial» para registrar imágenes que pueden servir de prueba de posibles infracciones penales o administrativas. «Estas grabaciones servirán a fines de investigación policial o para procedimientos judiciales o administrativos», destaca la concejalía, que añade que «la experiencia ha confirmado que su uso garantiza un mayor respeto por los derechos fundamentales y las libertades públicas, asegurando la aplicación del principio proporcionalidad en el uso de la fuerza por parte de los policías». Del mismo modo, constituirían un principio de prueba «ante denuncias carentes de fundamento frente a los agentes que realicen una intervención».

En concreto se alquilarán 35 cámaras, con un tamaño de 10x7 centímetro, micrófono incorporado y capacidad para grabar un mínimo de nueve horas. Las imágenes no podrán ser borradas ni manipuladas de ningún modo desde la propia cámara. Este tipo de dispositivos son cada vez más comunes en los cuerpos policiales.