La Policía solicita «calma» a los vecinos de La Calzada y refuerza la vigilancia

La Policía refuerza la vigilancia en La Calzada y pide «calma» a los comerciantes y vecinos de la zona Oeste ante los asaltos con violencia registrados en los dos últimos meses, tres de los cuales están aún por esclarecer. «Estamos trabajando tanto en las investigaciones como en la prevención, con policías uniformados y de paisano, esperamos poder tener resultados positivos en los próximos días y mientras tanto la vigilancia se ha reforzado día y noche», señalan desde la Comisaría de la Policía Nacional. Hacen además hincapié en el que «se trata de una de las zonas de la ciudad en la que de forma habitual más efectivos se destinan, pero no podemos estar en todos los sitios al mismo tiempo aunque se quiera».

No solo la Policía Nacional ha incrementado su presencia en La Calzada, también la Policía Local ha desplegado un mayor número de agentes en las calles del barrio para evitar que se repitan los robos con violencia y para aportar tranquilidad a un vecindario castigado por la delincuencia. A principios de ese mes el propietario de un estanco de la avenida de la Argentina fue apuñalado por dos individuos que le esperaron junto a su coche para robarle la recaudación. Se llevaron un botín de unos 6.000 euros. Aún no han sido detenidos.

Dos semanas más tarde un hombre perpetró un atraco armado con una pistola en la joyería Dama, también ubicada en la avenida de la Argentina. Fue arrestado pocos días después por los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía de Gijón.

A esos dos graves incidentes se sumó el robo a punta de navaja en un supermercado de La Algodonera (el ladrón fue retenido por los testigos, que le tiraron cestas de la compra y carros para reducirlo hasta la llegada de la Policía) y el más reciente robo en una joyería, también en la avenida de la Argentina. Un hombre entró en la tienda cuando estaba a punto de cerrar al público y con un martillo rompió las vitrinas para llevarse joyas.

La madrugada del jueves al viernes, una vez más en la avenida de la Argentina, la camarera de la cafetería Imperial sufrió un atraco a punta de navaja cuando se encontraba sola en el establecimiento. Llegaron a pegarle un fuerte golpe en la cara para que se apartase de la caja registradora y no utilizase su teléfono móvil. Actuaron encapuchados, si bien fueron grabados por las cámaras de seguridad del local. La Policía Nacional trabaja ya con esas imágenes para intentar identificar a los dos ladrones.

«Estamos muy asustados porque la situación no es para menos, ya han sido muchos sustos, todos concentrados en la misma calle», relata una comerciante, quien asegura que evitar quedarse sola en la tienda por temor «a ser la siguiente».