La política fiscal, primer obstáculo en las negociaciones de gobierno entre Foro y PP
La concejalía de Hacienda es deseada por las dos formaciones para tener un control sobre las cuentas y la elaboración de las ordenanzas
Solo una reunión, sin luz ni taquígrafos, bastó para concluir lo que ya flotaba en el ambiente: el entendimiento entre Foro y PP es ... absoluto. Lo dijeron ellos mismos después en un comunicado conjunto al hablar de la gran «sintonía» entre los equipos negociadores que están cerrando el acuerdo de gobierno.
Para saber que el punto de partida giró sobre el Muro, que vuelvan los toros o la Movilidad tampoco hacía falta haber estado presente en el encuentro, solo haber seguido las campañas electorales o lo que habían venido diciendo en los últimos meses. Los dos partidos siempre han dicho que devolverían el paseo al estado inicial antes de la pandemia (con sus tres carriles y doble sentido de circulación, moviendo el carril bici) y que se retirará el recurso contra el fallo que tumba la ordenanza de Movilidad.
Pero, siguiendo con esa escucha activa, también quedó claro que iban a chocar en algunos puntos de los programas económicos. No se puede decir que ninguna de las partes haya engañado a alguien. Las coincidencias, que fueron repasando el miércoles una a una, se detuvieron cuando tocó hablar de impuestos. Foro y PP se toparon con el primer obstáculo para la redacción del acuerdo de gobierno.
No es que las posturas sean totalmente antagónicas, pero, de mano, les llevará unas cuantas conversaciones llegar a un punto que satisfaga a las dos formaciones. Y esto sin que todavía haya entrado Vox en la ecuación y pueda acabar decantando la balanza hacia uno u otro lado.
Pieza codiciada
Esta pelea por dejar la impronta en la política fiscal tiene una derivada en la negociación: la Concejalía de Hacienda. Los dos partidos quieren quedársela, parece lógico. Y los dos tienen argumentos para ello. Para empezar, en el caso de Foro, ellos son los que tuvieron 8 concejales por los 5 del PP así que, puestos a repartirse competencias de peso esta es una de las fijas que tiene que quedarse en su bando. Es algo que difícilmente van a soltar porque, parece lógico, quien tiene la Alcaldía será quien maneje el presupuesto o será el encargado de elaborar (y negociar) las ordenanzas fiscales. Lo que esgrimen los populares es que ellos han incidido en este asunto en la campaña y que, además, está alineado con lo que defiende su partido en otras administraciones donde tiene representación e incluso posibilidades de gobernar, como es el Ejecutivo central.
Lo que está detrás de todo esto es si se va a un escenario de bajada de impuestos, que el PP tiene calculado que se puede llevar a cabo, o el de Foro, que durante la campaña, a pesar de su espíritu liberal, nunca se atrevió a pronunciar, quizá por aquello de que ya han estado en el gobierno y conocieron aquello después de la rendición de cuentas. Se limitaron a decir que eran partidarios de congelaciones, por ejemplo de tasas municipales, «siempre que sea posible». Igual que hicieron durante los ocho años que gobernaron. También figura de la misma forma en el programa electoral. En la apartado fiscal se lee: «Nos comprometemos a mantener el modelo de gestión tributaria desarrollado entre 2011 y 2019 por nuestro gobierno, reduciendo o, en su defecto, congelando impuestos municipales». Pero también matizan, o amplían, explicando: «Al igual que con los impuestos, creemos que las tasas y precios públicos de los servicios prestados por el Ayuntamiento deben determinarse por criterios técnicos y no por razones ideológicas, alejándose de fines recaudatorios».
Los populares coinciden en lo primero, tal y como refleja el punto 60 de su programa: «Habrá una congelación de las tasas y precios públicos sin afectar a la calidad de los servicios ni al gasto social». En el 61: «Reduciremos gradualmente el tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles hasta el mínimo legal del 0,40%». Y así se podrían encontrar múltiples ejemplos, como las bonificaciones para las familias numerosas o «los apoyos fiscales en favor de los pequeños propietarios víctimas de la okupación». Además, en los primeros cien días una de las medidas sería un plan contra la burocracia.
Un texto claro
Foro y PP quieren que el documento que recoja los compromisos del gobierno de coalición especifique claramente qué se va a reducir, qué se congelará y cuándo. Para ello, todos han ido con los deberes hechos y analizado hasta el último céntimo para que no haya sorpresas. En todo caso, la realidad puede acabar dando de bruces con tanta discusión, por ejemplo en lo que se refiere a la tasa de basuras, para lo que resultará complicado encontrar una solución que no pase por una subida de la tasa a los gijoneses.
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