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El cirujano José Carlos Fernández, en una de las entradas del Hospital de Cabueñes. JORGE PETEIRO
«El potencial de Cabueñes es tremendo y tras la ampliación ganará más nivel»

«El potencial de Cabueñes es tremendo y tras la ampliación ganará más nivel»

José Carlos Fernández | Nuevo jefe de servicio de cirugía del Hospital de Cabueñes ·

«Quiero que seamos una unidad de referencia. El nivel profesional aquí es elevadísimo, no hay nada que envidiar al HUCA»

LAURA FONSECA

GIJÓN.

Domingo, 28 de abril 2019, 02:23

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De pequeño, en su casa le decían que «cómo iba a ser médico si no valía ni para matar un pollo». Pero José Carlos Fernández (San Felices de Buelna, Cantabria, 1966) tenía claro ya desde niño que «quería ayudar, no sé, salvar vidas». De adolescente casi abandona ese sueño porque le cautivó «lo de ser futbolista» y formar parte de su amado Racing de Santander, pero como «era malísimo con el balón» al final ganó la Medicina. José Carlos Fernández hizo la carrera en Santander y eligió Asturias para formarse como cirujano. Lo hizo en el viejo Hospital Central, adonde llegó en 1995 huyendo del frío «que había tenido que chupar durante la mili en Burgos». Luego fueron años de pelea para ganarse un hueco en la sanidad asturiana, «estuve dos años haciendo guardias en Arriondas y el HUCA». En este último, logró tiempo más tarde entrar en cirugía, en el área de hígado, donde participó en numerosos trasplantes hepáticos hasta que en 2016 recaló en Gijón como jefe de cirugía del Hospital de Jove. Ahora, desde hace un mes, y tras ganar el concurso convocado por el Sespa, Fernández es el nuevo jefe de cirugía de Cabueñes, donde dirige uno de los mayores equipos del Área V compuesto por 19 médicos y un nutrido grupo de enfermería, auxiliares y celadores.

-Preséntenos su proyecto.

-Mi pretensión es potenciar las tres unidades de cirugía, que son la de estómago y páncreas; la de colon y la de mama. En el futuro, cuando dispongamos de más quirófanos, aumentaremos la cirugía mayor ambulatoria e incorporaremos nuevas técnicas. También queremos avanzar en las consultas de alta resolución, además de no descuidar la formación MIR, la docencia y la investigación.

-¿Qué potencial ve en Cabueñes?

-Veo un potencial tremendo y tras la ampliación subirá aún más de nivel. El problema actual es la falta de espacio. Nos pasa un poco como a Fernando Alonso, que tiene buen equipo pero a veces no le acompaña el coche (risas). En estos años, Cabueñes sumó servicios: vascular, hemodinámica y maxilofacial, pero sin ganar espacio.

-¿Cuáles son los principales procesos que atienden en su servicio?

-Operamos 200 tumores de colon al año y otros 200 de mama. Los tumores son los procesos que mayor peso, en gran medida por los programas de screening y por el envejecimiento. El resto, derivamos la mayoría.

-¿Cómo están en listas de espera?

-Tuvimos que hacer actividad de tarde para reducir las demoras en pacientes con tumores de colon y de mama. Ahora estamos en la ratio aconsejada, que es un mes.

-¿Cumplen con el decreto de tiempos máximos?

-Sí, cuando vemos que nos vamos a pasar del tiempo indicado ordenamos la derivación a concertados.

-Usted trabajó en el HUCA, y en Jove. ¿Diferencias con Cabueñes?

-Todos tienen presión asistencial pero el HUCA es un hospital nuevo, con más metros, consultas y personal. A Cabueñes le falta algo más espacio pero eso se resolverá con la ampliación, que es cuando podremos incorporar nuevas técnicas. Ojo, el nivel profesional de aquí es elevadísimo, no tiene nada que envidiar al HUCA.

-Cómo jefe de cirugía, ¿que aspira a lograr en Cabueñes?

-Quiero que seamos un servicio de referencia como puede ser el HUCA. Me niego a que a Cabueñes sea un 'comarcalón', como he oído por ahí. Tenemos que hacer las mejores técnicas con los mejores recursos. No aspiro a competir con el HUCA en trasplantes, sería una tontería, pero sí que podemos hacer cirugías que ahora trasladamos a Oviedo.

-¿Como por ejemplo?

-Alguna cirugía de metástasis, también operaciones hepáticas. Aquí tenemos una alta tradición de laparoscopia, hacemos hasta un 80% de las intervenciones con técnicas mínimamente invasivas. En eso podemos formar profesionales de Asturias.

-¿Nota o sufre la falta de médicos?

-En Cabueñes no tanto, porque tiene atractivo y son muchos los profesionales que quieren venir aquí.

-¿Hay cirujanos en la bolsa de demandantes de empleo del Sespa?

-Ahora mismo no hay.

-Y si necesitaran contratar cirujanos, ¿dónde los van a buscar?

-Hospitales como Cabueñes o el HUCA tienen gancho. Es decir, hay profesionales que están trabajando en otros centros y cuando se enteran de que hay necesidades de contratación nos hacen llegar su currículo.

-¿Es efectivo prolongar la edad de jubilación ante la falta de médicos?

-Cuando se necesite, sí, pero solo para casos concretos.

-¿Y contratar extranjeros? A eso los médicos son más reacios, ¿no?

-Yo he trabajado con excelentes profesionales de Ecuador, Perú... Gente fabulosa y muy bien formada. Mientras sea a través de la formación MIR, pa'lante, ¿por qué no? Lo que tendría que hacer el ministerio es ampliar las plazas de formación.

-La ministra de Sanidad anunció en EL COMERCIO la creación de un 15% más de plazas.

-Es poco, se necesitan muchas más.

-Su llegada como jefe de cirugía coincidirá con los trabajos de ampliación del hospital. ¿Tiene preparado ya el casco de obra?

-(Risas). Lo sé. Es un gran reto y una oportunidad preciosa. Poder ser jefe en Cabueñes justo cuando cumple cincuenta años y arranca su renovación más ambiciosa es ilusionante.

-El gerente del Sespa anunció en su día la creación de una segunda unidad de cirugía bariátrica en Asturias y situaba ese nuevo proyecto en Cabueñes cuando finalice la ampliación. ¿Le parece viable?

-El tema, de momento, está resuelto a través de un convenio de derivación entre Valdecilla y el HUCA. No obstante, si en el futuro el Sespa necesita abrir una segunda unidad de cirugía bariátrica, tenemos personal y medios para hacerlo.

-¿Y el robot Da Vinci? Ese no lo ve en Cabueñes, ¿no?

-(Risas). Hombre, yo encantado. Soy un gran defensor de la incorporación de la robótica en la sanidad pública, del Da Vinci y de otra serie de equipos que se están desarrollando. La robótica aporta una gran ayuda en materia de precisión, tiempo, abordaje. No obstante, también le digo que en este servicio se han incorporado muchas cosas novedosas y potentes en los últimos años que son igual de importantes: desde la vía rica hasta la unidad de suelo pélvico.

Chistes en el quirófano

-Usted viene del Hospital de Jove, donde fue jefe de cirugía durante tres años. ¿Qué le parece lo que está pasando en este centro concertado, donde muchos profesionales se están marchando?

-Jove es fundamental para la labor asistencial del Área V. Es imprescindible, tiene un gran potencial, instalaciones nuevas y profesionales excelentes. El problema que tiene, en mi modesta opinión, es que debería realizar algún cambio para que sea más atractivo para los profesionales, ya que las condiciones del Sespa siguen siendo mucho mejores.

-¿Es cierto que dentro del quirófano los cirujanos cuentan chistes?

-Hombre, es como todo. Cuando tienes que estar concentrado, estás concentrado. Pero cuando una cirugía que te llevó mucho tiempo y mucha tensión, concluye y termina bien, pues sí, haces comentarios distendidos. Hay colegas que ponen música.

-¿Usted pone música?

-Hace algunos años sí, pero ya no.

-¿Qué le pide a quien gobierne tras estas elecciones ?

-Que el sistema de salud siga siendo universal, gratuito y de calidad, y para eso se necesitan medios. La sanidad y la educación son los pilares básicos de la sociedad. Yo soy hijo de obrero y sin una educación pública no podría estar donde estoy ahora.

-¿Y a los pacientes?

-Que valoren lo que tenemos, no vaya a ser que muramos de éxito. Hay que usar el sistema sanitario de forma racional y sin abusar. Ah, y que no se olviden de cuidar su salud, de ser activos.

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