Las preguntas sobre el callejero, casi un tercio de un examen que iba del reciclaje al plan de Igualdad

«¿Cuál de las siguientes calles es paralela a la avenida de la Constitución?», «¿cuál de las siguientes no fluye hacia ella?», «¿dónde está la calle Brasil?». Estas y otras preguntas similares, como en qué punto se cruzan dos calles determinadas o si dos vías son paralelas o perpendiculares, son algunas de las que se encontraron en su examen los aspirantes a las bolsas de empleo, que según su turno y categoría se enfrentaron a tres tipos de prueba diferentes, todas ellas llegadas al recinto en camión justo para el inicio del examen y entregadas a los aspirantes junto a las plantillas para las respuestas en una bolsa de plástico que no podían abrir hasta que se les indicara.

Cuando se les permitió ver el examen, se encontraron con que casi un tercio de las cien preguntas del cuestionario versaban sobre el callejero. Algo que fue una buena noticia, por ejemplo, para Enrique Menéndez, quien se lo conoce bien «porque trabajo de repartidor», pero no para Alejandro Gallucci, quien admite que para él fue la parte más complicada porque «muchas de ellas no las conocía. Y en algunas arriesgué, pero otras preferí dejarlas en blanco porque los errores penalizaban». No obstante, salía «bastante contento» por haber contestado «casi todas bien» en los apartados relativos a otras partes del temario.

Hubo preguntas relacionadas con la prevención de riesgos laborales, con el convenio colectivo, con los estándares de calidad ISO con los que está comprometida Emulsa y con el plan de igualdad. «Bastantes sobre temas como el acoso», apuntaba Begoña Valderrey, quien dijo echar en falta más sobre cuestiones prácticas como el reciclaje. «Solo había un par, por ejemplo para decir qué tipo de residuo no correspondía en el contenedor amarillo».