Marina Pineda y Aurelio Martín, ayer, en la presentación del borrador de los presupuestos. JUAN CARLOS ROMÁN
Gijón

El presupuesto municipal de 2023 destinará uno de cada cuatro euros a fines sociales

Las cuentas, que suman 269 millones, vienen condicionadas por el aumento de los ingresos corrientes, muy superior al del gasto corriente

EDUARDO PANEQUE

GIJÓN.

Sábado, 24 de diciembre 2022, 01:57

Podría haber sido ayer, como podría haberlo sido la próxima semana o ya en enero. Los presupuestos ya van tarde según los plazos que ... establece la ley aunque el gobierno local tampoco es que hasta ahora haya dado muchas muestras de sentirse apurado. Fue el propio socio de los socialistas, IU, el que dijo a mitad de noviembre que percibía una falta de «voluntad política» para tener cuentas en 2023.

Publicidad

Desde ayer ya circula el borrador. En él figuran las grandes magnitudes con las que se quiere empezar a negociar con los grupos. Se espera tener el proyecto para después de las fiestas navideñas para llevar al Pleno de febrero la votación final. Aunque el margen para negociar es pequeño, Aurelio Martín cree que «solo puede haber excusas de carácter electoral y partidista» para no hacerlo. Al concejal de Movilidad le correspondió la lectura política, dejando a la concejala de Hacienda, Marina Pineda, los detalles técnicos. Esta justificó la tardanza en tres condicionantes: el crecimiento del ingreso corriente es mayor que el de gasto corriente, que no se aprobasen las ordenanzas fiscales y la necesidad de ejecutar los proyectos de fondos europeos.

Durante la presentación no tardó en salir el calificativo de «histórico». Pero probablemente es bien merecido. Aunque lo lógico es que los presupuestos siempre crezcan -salvo en años de recesión- han pegado un buen estirón. Crece más de 20 millones respecto al año pasado y más de 40 en comparación al último aprobado por el gobierno de Foro. En total: 269.654.673 euros.

Pero, sin duda, uno de los aspectos más llamativos de este presupuesto es que el crecimiento de los ingresos corrientes supera al de los gastos corrientes por primera vez en muchos años. Vistas las cuentas, esto responde a dos factores. Que han subido los gastos es algo que pasa en el Ayuntamiento, pero que está sufriendo cualquier gijonés en su día a día: la luz, el combustible, etcétera. Para unas arcas municipales también es hacer frente a las nóminas. Solo este capítulo crece un 8,33% respecto al año pasado, más de cuatro millones. Y a ello hay que sumar la subida de tipos de interés: habrá que pagar 247.000 euros más que hace un año (637% más). Con este escenario, ¿cómo es posible que 'ganen' los ingresos corrientes? Por la propia reactivación de la economía. A saber, hay más licitaciones de obras -con su consecuente pago de impuestos- o el mismo hecho de que más viviendas suponen más pagos de IBI; después está la recaudación del IVA y el IRPF que se han incrementado notablemente por la inflación, y el Ayuntamiento participa de ello. En conclusión: sin que el gobierno local subiese los impuestos y las tasas municipales tal y como pretendía (y cuya votación perdió) ha conseguido que se incrementase ese capítulo. Hay otro factor que ha distorsionado relativamente las cifras. Hacienda ha decidido meter los 8,4 millones del mantenimiento de depuradoras en este capítulo dos. No es anomalía, pero al no haberse hecho en ejercicios anteriores hace que ese capítulo crezca por encima de los habitual. Lo mismo pasa con los proyectos de fondos europeos. Hacen que el capítulo de gastos corrientes suba en 2,5 millones.

Publicidad

Se escuchó, como no podía ser de otra forma, que los presupuestos para el año son sociales. Lo destacó la concejala de Hacienda, Marina Pineda, para detallar la distribución del gasto que proponen para los presupuestos de 2023. El trozo más grande de la tarta es el de bienestar y calidad de vida, que se lleva el 27%. Le sigue el desarrollo sostenible (17%) y los servicios públicos básicos (13%). O sea, uno de cada cuatro euros de los presupuestos tendrá fines sociales. Este porcentaje es menor que en 2022, que fue del 30%. Pero también lo es en términos absolutos, representa 72,7 millones frente a los 74,1 del año pasado. Tiene una explicación muy fácil: el ejercicio en curso aún sufrió los coletazos de la pandemia. De la misma forma que para 2023 crece el desarrollo sostenible condicionado por los proyectos europeos.

Inversiones

Independientemente de que el borrador que se ha remitido a los grupos es escueto, la negociación se libra en el capítulo de inversiones. Es prácticamente el único en el que los grupos municipales pueden meter mano. Lo presupuestado son 27 millones. Se compone de dos partes: las inversiones que ejecuta el Ayuntamiento (el arreglo de una calle) y las que hacen terceros (por ejemplo, las ayudas a barrios degradados). Este año se ha incluido aquí, algo poco frecuente, inversiones que no son tal, como la aportación a la ZALIA (1,5 millones).

Publicidad

De las aportaciones que se llevarán las empresas municipales y organismos autónomos, el saldo sale negativo, casi medio millón menos. Tiene un motivo. Mientras lo que va a las empresas sube en casi dos millones, al meter en la ecuación a los organismos autónomos la ecuación cambia de signo. Se debe a la partida de 4,5 millones que sale de la Fundación Municipal de Servicios Sociales por el traspaso al Ayuntamiento de la gestión de las becas comedor y atención temprana.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

1 año por solo 16€

Publicidad