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Violeta Menéndez, Cristina González y Carmen de la Rosa, al fondo, mientras en la mesa Sergio, Cristian e Ismael preparan la mousse ante la mirada de los coordinadores, Marcos González y Begoña Donarie, que exprime las naranjas con Yeri. DAMIÁN ARIENZA
El primer centro de detección de autismo en bebés se retrasa a 2019

El primer centro de detección de autismo en bebés se retrasa a 2019

El Ayuntamiento aún no ha licitado la reforma de las antiguas escuelas de Castiello, proyecto que implica un mínimo de cinco meses de obra

CHELO TUYA

GIJÓN.

Miércoles, 18 de julio 2018, 01:15

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«La obra no ha salido aún a licitación, así que está claro que no podremos trasladarnos este año. Seguiremos amontonados». Carmen de la Rosa tenía ayer un sentimiento agridulce. Por un lado, el éxito de la Escuela de Verano de la entidad que preside, la Asociación de Autismo Niños del Silencio (Adansi), supone «un respaldo a nuestro trabajo y una prueba de que las familias de personas con Trastornos de Espectro Autismo (TEA) necesitan servicios». Por otro, comprobar que el Ayuntamiento de Gijón sigue sin sacar a concurso el proyecto de reforma de las antiguas escuelas de Castiello representa «un golpe duro. Sabemos que los trabajos durarán, como mínimo, cinco meses, así que es imposible que lo podamos utilizar este año».

No será, si el calendario no tiene mejora, hasta 2019 cuando Gijón cuente con el primer centro del norte para la detección del autismo en bebés. Un dispositivo previsto para 2017, pues en febrero de aquel año De la Rosa y la alcaldesa, Carmen Moriyón, firmaron el acuerdo de colaboración.

En aquel acuerdo, la regidora se comprometió a utilizar los fondos de la Fundación Trapote, que preside la Alcaldía, para financiar la apertura en Gijón del primer centro de detección precoz de autismo. Un equipamiento al que destinaría 300.000 euros de dicha fundación hasta 2020. Adansi, por su parte, prometía gestionar el centro, atender la demanda de las familias y contratar personal. Además de crear un «programa inmediato de intervención infantil temprana» que se mantendrá hasta que el paciente cumpla cuatro años. La primera fase tenía que estar en marcha en 2017.

«Tenemos una lista de espera permanente de 70 familias», lamenta Carmen de la Rosa Previsto para 2017, el dispositivo será pionero en la región y recibirá 300.000 euros anuales

Veinte casos sin atender

A partir de ese calendario inicial, Adansi comenzó a cumplir el convenio. Contrataron al personal que obligaba el acuerdo, psicólogos especializados en TEA, a la vez que compraron la maquinaria necesaria. Unos equipos que siguen sin espacio donde ubicarse. Pese a que hace ya un año la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias cedió al Ayuntamiento el uso de las antiguas escuelas de Castiello, la reforma fue acumulando demoras.

«Seguimos en la sede que tenemos en La Calzada, amontonados. Ahora, en verano, podemos dar salida a la lista de espera, ya que la presión asistencial baja, pero tenemos unas setenta familias que esperan de forma permanente. Cuando acabamos con unos casos, ya están llegando otros», asegura De la Rosa. A esas familias se suman los veinte casos de bebés que no tienen la atención especializada que podría ofrecer el centro proyectado.

Sede vecinal en el sótano

El edificio, de 3.580 metros cuadrados, será utilizado también por la asociación de vecinos de la parroquia, que ocupará el sótano. Las plantas bajas y primera, destinadas a Adansi, necesitan todo tipo de mejoras. Desde reparación de paredes, hasta pintura, techos y fontanería. Un saneamiento integral que incluye también a las instalaciones eléctricas y de calefacción.

En el acuerdo con Liberbank, el Consistorio se obligaba a tener listas las obras «antes de 2019», con el objetivo de que Adansi ya tuviera allí instalado el centro de detección de autismo. Una fecha que, como el resto del calendario del proyecto, tampoco se cumplirá.

«Es una situación desesperante. Atender cada caso lleva tiempo. No se puede valorar un TEA en veinte minutos. Ni tampoco la misma psicóloga puede valorar veinte casos al día», lamenta De la Rosa.

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