El edificio histórico del centro de Gijón que se convertirá en una enorme perfumería

La cadena de perfumerías Primor ya ha tomado posesión de la antigua sede de Telefónica de la plaza del Carmen, donde abrirá a finales de año su primera tienda en Gijón. El establecimiento ocupará toda la planta baja y primera del histórico edificio con una superficie comercial aproximada de 900 metros cuadrados.

El gigante malagueño cuenta con su propio equipo corporativo de técnicos y una empresa constructora gallega que realiza las reformas de todos los edificios donde se asienta. No obstante, el arquitecto local Julio Redondo también participará en el desarrollo del proyecto para darle una nueva vida comercial a la antigua central de Telefónica que empezó su actividad en 1932 y en los años 80 del pasado siglo llegó a dar servicio a 20.000 teléfonos conectados a su ya desmantelada red de cobre. Primor ha firmado con el propietario que compró el inmueble a Telefónica en 2017 un contrato de arrendamiento a largo plazo que garantiza la presencia de la firma al lado de la 'milla de oro' gijonesa de la calle Corrida para los próximos 12 años. La compañía espera resolver todos los trámites administrativos municipales entre este mes y el próximo para empezar cuanto antes la adecuación interior, que se prolongará durante varios meses.

El catálogo urbanístico vigente le otorga a este céntrico edificio de estilo arquitectónico ecléctico-clasicista un nivel de protección ambiental. La fachada debe conservarse por ser representativa de los estilos arquitectónicos de la ciudad, pero en el interior se permite su completa reestructuración. El catálogo también autoriza al rasgado vertical de huecos en planta baja para ampliar los ventanales y la apertura de puerta de garaje. Primor asumirá, en cualquier caso, una reforma millonaria y la apertura de su tienda será un hito similar al que supuso en 2015 la inauguración de Mango en la antigua sede de Banesto en Corrida.

Antes de la entrada de la cadena perfumera en el emblemático inmueble, que tuvo lugar el pasado 7 de enero, EL COMERCIO visitó el interior de este histórico inmueble construido antes de la Guerra Civil que, desde el pasado mes de diciembre, ya está libre de los equipos de comunicaciones (central de cobre y líneas digitales) que Telefónica custodiaba allí. Ya se ha borrado todo rastro de la maquinaria que durante décadas fue vital para acercar millones de conversaciones entre los gijoneses.

El edificio tiene una estructura firme que se asemeja a la de un búnker y conserva vestigios de la arqueología industrial. De sus altos techos aún cuelgan lámparas que recuerdan a las que se usan en las galerías mineras y en la planta baja ocupan varias salas voluminosos cuadros eléctricos que se empleaban para mantener el servicio en caso de apagón y hasta un grupo electrógeno con un motor diésel de 1.200 caballos, junto a una bombona de 1.000 litros, que podía mantener el suministro durante quince días.

La azotea, con vistas espectaculares a la plaza del Carmen, ha sido impermeabilizada por Telefónica antes de su salida definitiva. No obstante, la multinacional de telecomunicaciones ha dejado allí la antena de telefonía móvil por la que viene pagando 6.000 euros anuales al propietario que adquirió su antigua sede.

La compañía Primor está especializada en la distribución de productos 'low cost', aunque también opera con firmas de lujo. Basa su éxito en tres pilares: precios bajos, locales grandes y la fortaleza del canal digital. Fundada en 1953, es una empresa de carácter familiar y ha sido elegida por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) como la perfumería con los precios más baratos de España.

Fue un préstamo de 20.000 pesetas el que llevó al abuelo de Juan Ricardo Hidalgo, propietario de la marca, a comprar un local de 35 metros cuadrados en el centro de Málaga en 1953. Apenas le quedó dinero para gastar, por lo que decidió aprovechar el rótulo del negocio existente, Perfumes Quirón. Eligió seis de sus letras para confeccionar la palabra Primor. Nacía así una empresa familiar que hoy se ha convertido en el líder de las perfumerías. Cuenta con más de 220 puntos de venta por toda España y Portugal y continúa afrontando una ambiciosa expansión nacional e internacional. Solo durante la última campaña navideña abrió nuevas tiendas en León, Vigo, Málaga, Andorra y Granada.

Con más de 2.300 empleados, factura más de 500 millones de euros, aunque aspira a alcanzar los mil millones de ingresos en este 2025. Primor, que empezó siendo la típica tienda de barrio, ha cambiado su modelo de negocio. Se olvidó de las tiendas pequeñas y apostó por establecimientos amplios en los que poder ofrecer un gran catálogo de referencias. Esa es la clave para poder bajar los precios de forma generalizada. Está considerado el Mercadona de las perfumerías.

Las ventas por internet son su prioridad. Las macrotiendas de Primor como la que abrirá en Gijón ofrecen casi de todo. Venden desde auriculares inalámbricos y alimentación infantil hasta complementos, cosmética y perfumes de Dior o Chanel. Cuentan con acuerdos con grandes grupos de distribuidores como L'Oréal, Puig, LVMH, Coty o Procter & Gamble.

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