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El Principado avala el plan para celebrar la Feria, pero teme el comportamiento de los visitantes

El Principado avala el plan para celebrar la Feria, pero teme el comportamiento de los visitantes

El comité encargado de evaluar la seguridad volverá a reunirse el martes. La Cámara de Comercio confía en obtener la autorización

MARCOS MORO

GIJÓN.

Sábado, 11 de julio 2020, 00:55

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El Principado considera que el plan de contingencia presentado por la Cámara de Comercio cumple todos los requisitos sanitarios exigidos para poder desarrollar una nueva edición de la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma) a partir del 1 de agosto. Sin embargo, el Ejecutivo regional tampoco oculta su temor por el comportamiento que tendrán, una vez dentro del recinto ferial, las personas que acudan a visitar los diferentes estands.

Tomando como referencia lo que viene sucediendo desde junio en las playas urbanas, fundamentalmente en la de San Lorenzo, el principal miedo del Principado es que se puedan formar aglomeraciones puntuales pese a los rigurosos controles que establece el plan cameral presentado. Uno de ellos es la presencia de distanciadores, el equivalente a los acomodadores de la playa. Conformarán un equipo de 16 personas encargado exclusivamente de vigilar que la gente que entra en la Feria de Muestras se mantenga separada. El Gobierno regional quiere tener garantías, en ese sentido, de que este equipo recibirá la formación adecuada para saber cómo actuar en cada caso y evitar que se produzcan concentraciones indeseadas de visitantes.

El comité técnico evaluador integrado por el Principado, la Delegación del Gobierno y la Federación Asturiana de Concejos (FACC) se reunió ayer y empezó a analizar toda la documentación presentada por la Cámara. No concluyó sus trabajos y volverá a reunirse el próximo martes para emitir ya un dictamen. Posteriormente, a la luz de dicho dictamen, el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, adoptará una resolución al respecto de si la Feria se celebra o no. En este momento la balanza se inclina hacia que sí la habrá, pero con importantes restricciones, por lo que la Cámara de Comercio deberá sopesar si le compensa hacerla en esas condiciones.

La entidad cameral en este momento asume incluso la posibilidad de incurrir en pérdidas económicas en esta atípica edición de la cita, cuya celebración defiende por su compromiso con las empresas y con numerosos expositores y, también, para dinamizar la economía regional.

El presidente cameral, Félix Baragaño, dio ayer por hecho que «hasta el lunes o el martes habrá que seguir esperando para la confirmación oficial», aunque dice las vibraciones que llegan del comité evaluador «son positivas por la solidez del plan que se presentó». «No vemos resquicio para que no se autorice la celebración de la Feria», añadió. Su secretario general, Álvaro Alonso Ordás, también tiene máxima confianza en obtener en breve el visto bueno de la Consejería de Salud del Principado para «lanzar todo lo que está previsto». «Esperamos un resolución inminente. Va a poder ser la de este año una Feria muy segura y positiva», anticipó Alonso.

14.071 personas de máximo

Además de los distanciadores, el plan de contingencia de la Cámara, que el Ejecutivo regional considera que se ha realizado de una forma «muy concienzuda y rigurosa», también impone el uso obligatorio de mascarilla dentro y fuera de los pabellones. El aforo máximo de personas en todo el recinto queda fijado en 14.071 y también se establecen límites de público para cada uno de los pabellones.

Otra de las medidas para garantizar la seguridad de expositores y visitantes es el conteo con cámaras cenitales en cada entrada para poder saber en todo momento la ocupación en tiempo real. A ello se sumará el control por wifi, que permitirá saber la saturación de las zonas históricamente más concurridas, para descongestionarlas o cerrar el paso temporalmente. Asimismo se prevén cambios en las vías de circulación interna. Los pasillos de menos de cinco metros serán de sentido único. Además, los pabellones no cerrarán a mediodía y se eliminarán los días específicos para evitar jornadas de gran concentración de gente. Habrá dispensadores de desinfectante en todas las entradas y pabellones y los expositores también estarán obligados a tenerlos.

Asimismo se recoge, junto a los procedimientos generales de actuación en caso de emergencias como incendios y terrorismo, un protocolo específico «ante un probable caso de COVID-19».

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