El Principado cuestiona la capacidad de Aboño para asumir el tráfico de camiones a El Musel

El director general de Calidad Ambiental del Principado, Pablo Álvarez, recordó que el titular de la avenida del Príncipe de Asturias es el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, al que hay que tener en cuenta en cualquier cambio que se quiera hacer sobre el tráfico que transita por la misma. Y añadió que aumentar el número de camiones en la carretera de acceso a El Musel por Aboño «debe contar con el visto bueno del Ayuntamiento de Carreño y, en todo caso, requiere de sendos estudios sobre el impacto de esta decisión en los actuales flujos de tráfico, la saturación de las vías y los niveles de emisiones que se podrían generar».

El concejal de Medio Ambiente de Carreño, Alberto Fidalgo, centró el problema en la glorieta de El Empalme, «que estamos convencidos de que no tiene capacidad para absorber esa intensidad de tráfico». Y añadió que desviar por ese punto todos los camiones que hoy atraviesan La Calzada «implicaría el colapso de la rotonda y el bloqueo de la salida hacia Gijón de los vecinos de Carreño y Gozón». Consideró que el planteamiento del Ayuntamiento de Gijón «solo es una propuesta que entiendo que tienen que madurar». Y aunque aseguró entender «que se le quiera dar una solución a la zona oeste de Gijón, no puede ser a costa de empeorar la situación de Carreño».

El concejal de Medio Ambiente de Gijón, Rodrigo Pintueles, asume que «es necesario estudiar si la vía propuesta tiene capacidad para absorber los camiones que diariamente transitan por el corazón de La Calzada, especialmente en la rotonda de El Empalme, pero creemos que hay razones más que suficientes que justifican esa medida, tanto desde el punto de vista de la seguridad, con Príncipe de Asturias como uno de los puntos críticos para el Plan de Emergencias del Principado, como desde el de la salud, por la contaminación atmosférica y acústica que están sufriendo 40.000 vecinos.

En sus valoraciones tras una reunión que las partes destacaron que se desarrolló con «cordialidad y bajo «un tono constructivo», la administración local y autonómica difirieron sobre la envergadura del problema, pues mientras el Ayuntamiento habla de «mil camiones diarios», el Principado, haciendo referencia al plan de movilidad del Puerto, los rebaja a la mitad (525). Remarca de hecho que «sólo el 6% del tráfico de Príncipe de Asturias son camiones, sin riesgo de pérdida de carga, y de ellos un 20% no tienen como destino el puerto». Por Aboño, entran ahora cada día a El Musel otros 1.137 camiones, que si tienen riesgo de ir perdiendo parte de su carga.

El director general de Calidad Ambiental añadió que el plan de acción para la mejora de la calidad del aire actualmente en vigor «recomienda desviar el tráfico de graneles por Aboño, que es algo que ya se está haciendo» y que el protocolo ante episodios de contaminación que aplica Gijón también incluye restricciones horarias al tráfico pesado. El concejal gijonés manifestó por su parte su satisfacción por el compromiso de los representantes del Principado de «trasladarle al Ministerio y al Puerto de Gijón» su planteamiento sobre el desvío de más camiones hacia Aboño.

En lo que respecta a la limpieza de los viales, motivo original de la reunión, el Principado aseguró que «se va insistir a los distintos titulares de las infraestructuras viarias en la necesidad de que cada administración asuma sus obligaciones en cuanto a baldeos, mantenimientos y limpieza». Rodrigo Pintueles consideró que «los baldeos no son suficientes y es necesario retirar también los materiales sedimentados procedentes del tráfico granelero de carbón y mineral que se acumulan en los arcenes, para evitar la resuspensión de estas partículas». Un problema que también señala el Ayuntamiento de Carreño, cuyo concejal de Medio Ambiente reclama «una limpieza periódica» y no solo en momentos de alta contaminación, algo a lo que asegura que se ha comprometido la administración regional.

Gijón reclama «una actuación integral, coordinada por las tres administraciones titulares de las distintas carreteras, la Autoridad Portuaria y las industrias de la zona «para abordar conjuntamente su limpieza y mantenimiento, después de tres años sin ningún tipo de actuación». Y planteó la firma de un convenio «que fije actuaciones plurianuales y a largo plazo para que estos viales dejen de ser un foco de contaminación más». Con respecto a los graneles almacenados en el Puerto, y en relación a la propuesta de Pintueles sobre el apantallamiento y cubierta de estos acopios, se puso sobre la mesa la posibilidad de obligar a las empresas concesionarias de los distintos espacios portuarios a poner pantallas en sus respectivas parcelas.