Un 80% de los proyectos para hacer viviendas se beneficiarán del acuerdo que agilizará las licencias

Aunque los pasos a seguir serán los mismos que los previstos para cualquier otra obra, desde la Concejalía de Urbanismo explican que identificar estos proyectos «de especial interés» permitirá una comunicación más fluida y constante con los promotores, lo que evitará dilaciones en trámites como la solicitud de documentación adicional, que según apuntan las mismas fuentes suele ser uno de lo principales motivos de retraso en la concesión de licencias. El convenio suscrito ayer entre la alcaldesa, Ana González, y el presidente de CAC-Asprocon, Joel García, garantiza ese mayor cuidado a determinados proyectos en función de «su volumen de inversión y sus previsibles consecuencias en la dinámica socioeconómica del concejo».

En concreto se beneficiarán de esta tramitación más ágil los instrumentos de ordenación y gestión urbanística (planes parciales, planes especiales, estudios de detalle, proyectos de urbanización, etcétera) que permitan la posterior ejecución de edificios de uso residencial, industrial o terciario con una superficie de al menos 10.000 metros cuadrados construidos (la suma de todas sus plantas) o que den pie a la construcción de al menos treinta viviendas unifamiliares. También los que sirvan como paso previo a obras de urbanización presupuestadas en al menos un millón de euros. En lo que respecta a proyectos de obra, se considerarán igualmente «de especial interés» los que sirvan para levantar edificios de nueva planta con una superficie mínima de 2.000 metros cuadrados construidos o tengan un presupuesto de ejecución de al menos un millón de euros. El director general de Urbanismo, Gonzalo Canga, indicó que en materia de ordenación urbanística «de los 156 ámbitos previstos en el PGO, solo un 20% de las unidades residenciales quedarían excluidas». Y en cuanto a los proyectos de obras, también podrían acogerse al convenio «un porcentaje muy elevado».

La patronal de la construcción llevaba tiempo reclamando medidas para desatascar la concesión de licencias y por eso su presidente, Joel García, se mostraba «muy contento» por el contenido de un acuerdo «que ha llevado muchas reuniones de trabajo». Considero que la firma del convenio «es un paso muy importante para nuestro sector y para todas las personas que viven en Gijón, porque vamos a poder ser más rápidos en la ejecución de obras gracias a esa mayor agilidad en las licencias y el establecimiento de nuevos canales de comunicación para sacar adelante las obras que se consideren más importantes por su monto o su tamaño».

La alcaldesa, Ana González, recordó que este acuerdo se suma a otras medidas que ya se han puesto en marcha a lo largo del mandato, como el refuerzo del personal -a finales del pasado verano se incorporaron al servicio de licencias cinco personas y está prevista la llegada de tres más- y cambios en la metodología de trabajo, «con nuevas técnicas de gestión en cuanto al seguimiento y control de los expedientes». Cifró en 15 días el plazo medio de tramitación de las licencias de obra menor y un mes las de obra mayor, unos datos que asegura que están muy lejos de la situación que encontró al llegar a la Alcaldía.

«Había un enmarañado follón que, como tantos otros, nos ha costado desentrañar. El atasco era terrible y tuvimos que abrir registros que llevaban pendientes desde hacía incluso cinco años, cuando en la actualidad cada día sabemos ya lo que entra por registro y se asigna al personal correspondiente. Tampoco se podían enviar electrónicamente planos, usar los programas específicos que se usan en el mundo de la construcción ni recibir toda la documentación de forma telemática. La gente tenía que venir con un CD», puso como ejemplo de la situación anterior.

Consideró que la firma de este convenio de colaboración «nos pone en el buen camino de un cambio sustancial en el funcionamiento de uno de los departamentos clave del Ayuntamiento» y remarcó la importancia de «acompañar a un sector que está recobrando dinamismo», advirtiendo de que «hay inversiones que se pueden caer porque no pueden esperar indefinidamente por las tramitaciones administrativas».