El Puerto estudiará el estado de los diques, las playas y los restos del 'Castillo de Salas'

La Autoridad Portuaria de Gijón realizará un estudio batimétrico para analizar el estado de los muelles y diques de El Musel, las playas del entorno, el emisario submarino de Aboño y lo que queda del pecio del 'Castillo de Salas'. Se quiere conocer si la ampliación portuaria está teniendo alguna influencia en el entorno, especialmente en la playa de San Lorenzo, debido al movimiento de materiales. A pesar de que se ha cumplido el periodo de seguimiento establecido por la declaración de impacto ambiental de la obra de ampliación, el Puerto quiere seguir con estos controles.

Pero también es importante garantizar los calados de atraques y zonas navegables en El Musel, así como documentar posibles erosiones o descalces de las principales infraestructuras portuarias. Pero el objetivo es más amplio.

Se realizarán estudios sobre la zona sumergida de los diques, sobre todo los más expuestos al oleaje, ya que pueden sufrir problemas de descalce, es decir, que se debilite su fijación al fondo marino. También se estudiarán los fondos de las dársenas, con el fin de que se puedan asegurar los atraques. Los análisis llegarán a las zonas exteriores dragadas durante las obras de ampliación, así como el emisario submarino de Aboño y los restos del 'Castillo de Salas', en el que se pretende determinar su hay alguna acumulación de material procedente de sus bodegas.

Todo ello se completará con un trabajo de fotogrametría con drones para conocer cuánto y cómo se han asentado los bloques de hormigón emergidos que protegen los diques.

En cuanto al estado de los arenales, se pretenden realizar sondeos topo-batimétricos en las playas de San Lorenzo, Xivares, Arbeyal y Poniente. Además, en ellas se realizará un levantamiento topográfico con GPS.

Este trabajo, presupuestado en 57.817 euros, IVA incluido, se encuentra ahora mismo en los últimos pasos de licitación y se han presentado las empresas Esgemar, Elittoral Estudios de Ingeniería Costera y Oceanográfica, Ingeconsul, Geofísica Mar y Tierra, Tecmarin 1990 y Topcad Ingeniería. Aquella empresa que finalmente resulte adjudicataria tendrá un plazo máximo para realizarlo de 60 días. En total, deberá trabajar sobre 1.754 hectáreas de zona marítima y de 10 de terrestre, mientras que habrá que inspeccionar más de 23.000 metros de muelles en todo el terreno portuario.