Puesta de largo de la asociación de jubilados del hospital

Ayer se reunieron cincuenta jubilados en el Club de Regatas en torno a una mesa en la que se recordaron vidas enteras dedicadas al cuidado de los pacientes. Trabajadores de un centro que justo ahora cumple el medio siglo de andadura y que recibirá mañana la Medalla de Oro de la ciudad inmerso en una de las obras de ampliación más importantes desde su construcción.

En este primer contacto ya constataron la buena disposición y decidieron que en navidades volverán a encontrarse. «La acogida ha sido muy buena, se notaba que había ganas de volver a vernos y ponernos al día». Ahora son cerca de cuarente asociados y esperan que gracias al boca a boca lleguen a más de cien a finales de año.

La comida estuvo protagonizada por el «compañerismo» y dado que era la primera quisieron invitar al jubilado de mayor edad. En este caso, el honor recayó en el doctor Diego Baamonde Ferreiro, que lideró el servicio de Oftalmología durante muchos años. «Ha estado muy contento y agradecido del cariño mostrado por sus antiguos compañeros». También quisieron realizar un reconocimiento a María Asunción de la Viña, quien fue la primera enfermera jefe del hospital, y la jubilada más veterana, aunque no pudo acudir por problemas de salud. Precisamente eligieron el día de ayer porque el 27 de junio se celebra la patrona de la profesión sanitaria. «Queríamos celebrarlo coincidiendo con el día del Perpetuo Socorro, que era nuestra antigua fiesta y que con el tiempo se fue perdiendo. Es una tradición que nos gustaría recuperar», apuntó Felicidad Díaz, secretaria de la asociación.