«He querido hacer extraño lo familiar y hacer familiar lo extraño»

El escritor, guionista y periodista Jesús Ferrero presentó ayer 'Las abismales', premio Café Gijón 2018, donde presenta una situación en la que un profesor es acusado de matar a su novia. Mientras tanto, en Madrid se extiende como un virus la idea de que una presencia intangible va causando desvanecimientos y temor a todo el que entra en contacto con ella. Profetas, demagogos y manipuladores intentan liderar a unas masas desconcertadas. El pánico y el caos provocado en toda la sociedad crea un marco frenético donde los protagonistas deben encontrar algo sólido a lo que aferrarse para poder seguir con sus vidas.

El libro comienza con una cita de Nietzsche: 'Nada teme el más el hombre que lo que más conoce, su animal interior'. A partir de ahí comienza «un tejido de emociones envolventes que espero lleven al lector hasta la última página», dijo. En la presentación, Ferrero se mostró muy cómodo y desveló uno de sus secretos para enganchar al público. «Utilizo las oberturas para anunciar una historia que deslumbre. Y la escribo al final, como Mozart». En 'Las abismales', Serafina, una niña de 13 años comienza a delirar como una profetisa que no es consciente de lo que anuncia. «Acaba siendo uno de los personajes más interesantes junto al caballo que aparece recurrentemente por toda la ciudad, que representa al extranjero que se encuentra perdido en todas partes». Es una novela coral, según expuso, «los personajes van apareciendo por capas». Antes de despedirse aclaró que la inquietud que crea su historia «es justo la clave de su éxito».