Los quioscos de Gijón triplican las recargas por el 'hackeo' municipal

El ciberataque que sufrió el Ayuntamiento no solo ha afectado a las administraciones y centros municipales de la ciudad, sino que sus repercusiones se están dejando notar en diversos establecimientos ajenos a este. Los quioscos son unos de los comercios afectados, aunque para bien. La inoperatividad de los cajeros municipales así como la imposibilidad de recargar la tarjeta ciudadana a través de la aplicación móvil o en la propia página web de EMTUSA ha desembocado en un notable aumento de usuarios en los últimos días.

«De normal suelo tener un buen número de clientes que vienen aquí a recargarla pero estos días está viniendo el doble», relata Edison Rivera. Él lleva una década tras el mostrador del quiosco El Bazarín y nunca había tenido tal volumen de recargas en su negocio. Muchos de los que acuden a su establecimiento llegan algo despistados. «La gente que metía el saldo por internet no sabe que lo podían hacer aquí y no les gusta. Están acostumbrados a poder hacerlo ellos mismos. Así es que muchos me piden hasta el recibo», señala.

El mismo incremento de clientes ha percibido Laura Zuleta, al frente de El Sella: «Si normalmente venían unas diez personas al día a recargar ahora vienen unas treinta», cuenta. Donde más lo está notando ella es en los abonos mensuales. «Solían hacer recargas pequeñas pero ahora llegan a meter hasta el abono mensual, que son casi 40 euros», apunta. También se ha dado cuenta de que la mayor parte de esa nueva clientela son jóvenes. «Se nota que es gente que estaba acostumbrada a recargarla por el móvil. Las personas mayores ya lo venían a hacer aquí», apunta Zuleta. Para ella, este aumento de usuarios «no supone una carga de trabajo». «Tampoco es una subida descomunal y, aunque sea poco, nosotros sacamos algo de beneficio por cada recarga». Lucía Blanco fue una de las usuarias que ayer decidió acudir a recargar su tarjeta en el quiosco. «Siempre cargaba el abono por la aplicación porque es lo más cómodo pero me caducaba ya y sigue sin funcionar», relataba.

En El Tebeo, la propietaria María José Gallego también notó un aumento de recargas en los últimos días. «No es que forme una gran cola pero sí que subió. Muchos se sorprende de que lo recarguemos aquí y que hasta podamos mirar el saldo que les queda», afirma. Para César Robles, al frente del quiosco Romi, que los ciudadanos puedan seguir recargando sus bonos en los quioscos durante estos días de parón «es una salvación».

Además de en quioscos, también se puede realizar esta operación en establecimientos como estancos, locutorios y en los supermercados Alimerka. Para lo que no existe alternativa es para calcular el tiempo que le queda al autobús ya que los paneles de las paradas siguen sin mostrarlo. Por su parte, EMTUSA tiene disponible en su página web un mapa con los puntos de recarga operativos. Así como la línea de atención al público gratuita: 900 701 196.