El reciclaje empezó fuerte
Pumarín fue el barrio pionero y el éxito de la recogida de vidrio con contenedores iglú determinó su extensión a toda la ciudad
Fueron más de 3.000 toneladas de vidrio las recogidas en Asturias durante 1990, menos de dos años después de su implantación por medio de los contenedores verdes. Pingües resultados que nos situaban a la cabeza de las regiones con mayor sensibilidad hacia el reciclado y que obligaban a aumentar la 'flota' de receptáculos. «El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de la Zona Central de Asturias (Cogersa) procedió a instalar nuevos contenedores para la recogida de vidrio en varias calles de la ciudad», anunció ELCOMERCIO hace treinta años. «La primera experiencia de recogida de vidrio en contenedores», iniciada en 1988, «resultó un éxito, lo que llevó el consorcio a plantearse la posibilidad de instalar nuevos recipientes en otras zonas».
La campaña piloto se había iniciado en Pumarín, la primera zona en la que se colocaron los contenedores iglú «de los catorce que se ubicarán en siete zonas de aquel barrio gijonés para que la ciudadanía deposite en ellos los envases de vidrio, blanco y de color, desechables».
ELCOMERCIO, por aquel entonces, contó que el primer recipiente de vidrio depositado en los iglús que a partir de entonces se harían un puesto fijo en el paisaje urbano de Gijón lo tiró Vicente Álvarez Areces, el alcalde gijonés, acompañado en aquella ocasión por los concejales Marcelo García y Juan José Lana y los gerentes de Cogersa y Emulsa. Aquellos primeros iglús, instalados en el cruce de la calle de Murcia con Cataluña, estarían ahora acompañados por más ejemplares que aumentasen la demanda de reciclado en la ciudad.
Por la región
No solo Gijón asumía un papel pionero en esta iniciativa antaño desechada «por la anterior Corporación, dado que responsables del PSOE consideraron que el asunto no estaba claro en cuanto a las relaciones comerciales que se generan con empresas privadas dedicadas al reciclaje de vidrio». También Avilés, en el barrio de Versalles; Mieres, en Santa Marina; Oviedo en Teatinos o Ventanielles o Langreo, en Riaño y en Lada. Desde entonces, hasta ahora, tres décadas de reciclaje.
