La reserva de un millón de euros para la renta social facilita el acuerdo presupuestario

El presupuesto que votará el próximo miércoles el Pleno municipal incluirá finalmente un millón de euros para «un sistema de ayudas complementarias» a familias con bajos ingresos. O, lo que es lo mismo, dará continuidad al programa de renta social, aunque con cambios con respecto al que se puso en marcha por primera vez en la ciudad en 2017 y que hasta el momento suma tres convocatorias. «Estamos haciendo todo lo posible por buscar puntos de acuerdo y creemos que se puede hacer un esfuerzo para reformularla mediante un sistema de ayudas que se englobe en el marco de la totalidad de las prestaciones sociales», defendió la concejala Marina Pineda después de que los representantes de PSOE e IU votaran en la comisión de Hacienda a favor de la enmienda de Podemos-Equo para la creación de esta partida de un millón de euros.

La reserva de estos fondos se hará a costa de reducir en 600.000 euros -de 1,7 millones de euros a 1,1- la dotación inicial del programa de ayudas de emergencia y en 400.000 euros -de 3 millones a 2,6- el de becas de comedor. En el primer caso, Pineda señaló que «si fuera necesario se podrían incrementar con la incorporación de remanente a lo largo del año». Y en el segundo, que con la nueva partida «puede ser suficiente» para atender la demanda existente. Desde Podemos, en cualquier caso, recordaron que este es «el primer millón», pues pese a que los presupuestos que salieron ayer de la comisión de Hacienda ya no registrarán más cambios, siguen abiertas las negociaciones para lograr otros compromisos a futuro.

Entre sus peticiones está «seguir mejorando la partida» para la renta social, ya con vistas a la futura incorporación de remanentes de tesorería a partir de abril. La portavoz de la formación morada, Yolanda Huergo, evitó dar cifras mientras no se cierren las conversaciones, pero sí aspira a un incremento «sustancial» de la misma. «Lo fundamental es que figure en el presupuesto, y con una cuantía suficiente para que el programa funcione», apuntó. Indicó que su formación siempre ha defendido que en ese programa de ayudas «hay cuestiones que deberían mejorar», aunque confía en que en la reformulación que plantea el PSOE «no se desvirtúe». El diálogo con el equipo de gobierno seguirá abierto hasta el lunes, con la intención de concretar cuestiones como cuál será el modelo de esa renta social, su calendario y qué solución se dará a los solicitantes que en la última convocatoria no pudieron cobrar la ayuda porque el presupuesto resultó insuficiente. No obstante, para el detalle completo de las bases habrá que esperar aún algo más porque «un programa así no se reformula en dos días».

La reserva de fondos para la renta social no es la única exigencia que Podemos-Equo ha logrado incluir en los presupuestos. De hecho, las cuentas que se someterán a votación en el Pleno recogerán once de sus catorce enmiendas. Además de la ya mencionada, destaca la que compromete al equipo de gobierno a dedicar 76.000 euros a la organización de «un festival centrado en la cultura atlántica asturiana» que tome el relevo del Festival del Arcu Atlánticu, aunque «reformulándolo». La concejala de Hacienda, Marina Pineda, explicó que se celebrará «preferentemente en septiembre, en Cimavilla». Y remarcó de hecho que esas fechas coinciden con las de las fiestas del Barrio Alto, que este año se limitaron a los actos religiosos, sin más actividades, en protesta por la insuficiencia de las subvenciones para los festejos.

Otras enmiendas de Podemos-Equo aprobadas por la comisión de Hacienda incluyen restar del milón de euros que estaban previstos para obra nueva en Tabacalera, y que la coalición cree que no se llegarán a gastar, 450.000 para la reforma de la calle Rodríguez San Pedro y del carril bici, para la mejora de la señalización del resto de carriles bici de la ciudad, para la supresión de retranqueos en las paradas de EMTUSA y para la construcción de plataformas de hormigón en las paradas de autobús de la zona rural como medida para mejorar la accesibilidad. También se desviarán 10.000 euros del presupuesto del Hípico a mantener la ayuda de 100.000 euros del Club Patín Solimar, que en el proyecto de la junta de gobierno se bajaba a 90.000. Y 20.000 euros de Juventud irán a la puesta en marcha de una campaña para la prevención de la transfobia y la homofobia.

La junta de gobierno no admitió a trámite la propuesta de Podemos -coincidente en su objetivo con otra de Ciudadanos que tampoco fue admitida- para garantizar la gratuidad universal de la matrícula de las escuelas de 0 a 3 años. La concejala de Hacienda argumentó que modificar el precio que rige para estos centros, fijado por un decreto regional, «conllevaría la cancelación automática del convenio vigente con el Principado» para el sostenimiento de la red. Sí salió adelante una enmienda para que los alumnos que son beneficiarios de matrícula gratuita en atención de los ingresos de su familia, pero que solo acuden a media jornada, tengan comedor gratis. La medida, no obstante, solo beneficiará a los situados en el tramo de renta más bajo del baremo que fija el Principado.

Pese al rechazo en la gratuidad de la matrícula, que Podemos pedía costear suprimiendo entre otras partidas la ayuda a la Fundación Princesa de Asturias, la formación morada tratará de lograr en las negociaciones aún pendientes «mejoras» en ese tramo educativo. También reclamará un compromiso para dar continuidad a los estudios sobre los impactos de la contaminación en la salud de los niños -una enmienda para ello no prosperó pedría contemplaba restar 100.000 euros al mantenimiento de semáforos-. E insistirá en la necesidad de «compensar» el rechazo del gobierno local a ampliar de 40.000 a 70.000 euros las ayudas a asociaciones de Memoria Histórica. El límite para cerrar estos flecos es el lunes, ya que ese día la coalición debe presentar a sus bases un acuerdo definitivo para que las asambleas de Podemos y Equo decidan la postura que deben mantener sus concejalas en el Pleno. El lunes también habrá asamblea de IU, cuyo concejal, Aurelio Martín, celebró el acercamiento de posturas: «Que este primer presupuesto saliera adelante tendría un importante simbolismo y fortalecería a la izquierda. Estamos cerca de abrir un nuevo ciclo».

No se admitieron a trámite las enmiendas a la totalidad de por Ciudadanos, Foro, PP y Vox. Tampoco salió adelante las enmiendas parciales de Ciudadanos y Vox. Rubén Pérez, concejal de la formación naranja, advirtió del impacto económico que puede suponer la continuidad de la renta social y recordó que en 2017 provocó una superación de la regla de gasto. Jesús Martínez Salvador, de Foro, lamentó el «nulo interés del gobierno en buscar acuerdos al votar en contra de todas las enmiendas que no eran de Podemos». Y Laura Hurlé, de Vox, consideró que el presupuesto «no tiene nada de social y mucho de endeudamiento insostenible».