Roberto Devesa, nuevo presidente de la asociación de vecinos de Pumarín
«Quiero recuperar el espítiru vecinal; ahora somos 389 socios y hace años llegamos a sobrepasar los 2.000»
Pumarín estrena presidente. Roberto Devesa, técnico electrónico jubilado y vecino del barrio desde hace 62 años, es el nuevo representante de la histórica asociación ... vecinal Severo Ochoa. Nacido en Cimavilla, a los tres años se mudó con sus padres a las Mil Quinientas. Hasta esta semana pertenecía a la asociación como socio, pero no había ocupado ningún cargo. Sustituye a Miguel Lauburu, quien, con 75 años y tras dos años de mandato, decidió abandonar la presidencia. «Solo podemos estarle agradecidos por la labor que ha hecho después de la pandemia. Su trabajo ha sido excelente. Hemos sobrevivido gracias a él», apuntó ayer su sustituto.
Junto a Devesa, estarán en la directiva la vicepresidenta Esther Hevia, el tesorero Pablo Martín, la secretaria Noemí Álvarez, y los vocales Leo Noval, Patricia Manzano, Roberto Robles y Emma Baragaño. A varios se les pudo ver en la manifestación contra la contaminación del día 16. «En Pumarín no vivimos en una burbuja. Nos puede parecer lejano pero el problema de contaminación en la zona oeste también nos afecta. La unión hace la fuerza», manifiesta Devesa ante los últimos acontecimientos contaminantes y las protestas vecinales.
DIRECTIVA
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Presidente Roberto Devesa.
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Junta Esther Hevia (vice), Pablo Martín (tesorero), Noemí Álvarez (secretaria), Leo Noval, Patricia Manzano, Roberto Robles y Emma Baragaño (vocales).
Es precisamente aumentar la participación vecinal uno de los objetivos que se marca. «Hay un espíritu vecinal que debemos recuperar. Da la sensación que nos hemos dormido. Ahora somos 389 socios, pero hace años llegamos a sobrepasar los 2.000», indicó.
Ni rastro de Pendás
Devesa ya reclama una reunión con el edil de Participación Ciudadana, Guzmán Pendás. «En un año no ha pasado por Pumarín. Da la sensación de que nos está haciendo de menos. No sabemos nada de Pendás desde que Foro y PP llegaron al poder», lamentó. Se extienden en cada vez más barrios las quejas por el mal estado de las aceras, y Pumarín no se queda atrás pese a los arreglos que se realizan en las calles Río Eo y Cataluña. También reclama señalizar mejor los aparcamientos. «Hay quien aparca en dos plazas porque no están bien señalizadas». Hay protestas también por la falta de poda en algunas calles, como Badajoz. «Se nos meten en casa las ramas».
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