Sabor Gilda, sabor inconfundible

Abierto en julio de 2013 de la mano de tres emprendedores: Santi, Carlos y Diego, el Gilda es mucho más que una hamburguesería al uso. Sustentada en 4 ejes: una propuesta gastronómica única, una decoración al más puro estilo dinner americano, una cuidada selección musical y una atención al público de calidad y calidez, se trata de un proyecto muy personal que lleva el sello de sus propietarios en cada rincón, y gracias al cual han conseguido hacer del establecimiento, algo no siempre fácil de lograr, hacer de él un local con esencia e identidad propia. Un local con su propio sabor, el sabor Gilda.

Aunque no hace falta ser un chef con estrella Michelín, cocinar una buena hamburguesa no es ninguna broma, algo de lo que aquí saben y mucho. Por eso, más allá de la hamburguesa perfecta, que casi siempre será una cuestión de gustos, en Gilda tienen claro que su éxito reside en contar con una materia prima de calidad, creaciones propias y un toque especial a la hora de prepararlas que las hace únicas y es que cada hamburguesa que sale, se cocina sobre la marcha.

En materias primas, cuanto mejor sea la carne, mejor será la hamburguesa, esto no es ningún secreto, por esos sus carnes son de productores asturianos, 100% ternera con grasas naturales y sin aditivos. En cuanto al pan, en Gilda apuestan por el pan del día traído desde un obrador, mientras que el resto de los ingredientes, utilizan productos frescos de mercado servidos a diario.

La de los ingredientes, es sin duda la parte en la que a la hora de elegir hay más discusiones, que si con lechuga, tomate, cebolla, kétchup, mostaza, mayonesa, queso, bacon, pepinillos… En Gilda Bar&Dinner tienen claro que sobre gustos no hay nada escrito, por eso a sus 8 variedades en carta, opción vegetariana incluida, suman cada cierto tiempo nuevas especialidades asociadas a la estación, como su hamburguesa de carne de venado en otoño o la de compango para combatir los fríos del invierno. También las hay temáticas, inspiradas en países como la hamburguesa Suiza, la Americana, la Italiana, etc. Alguna de ellas, nos cuentan, han tenido tanto éxito que por aclamación popular han pasado a formar parte de la carta habitual. Todas ellas van acompañadas de patatas fritas.

HAMBURGUESAS CON MUCHO SWING

Buena música, buen ambiente y para muchos las mejores hamburguesas de la ciudad. Y es que el local en si, es otro protagonista más. Con una llamativa decoración en fondo rojo y ambientada en las hamburgueserías americanas de los años 60, al local no le falta detalle – los reservados son partes de atrás de un Cadillac Fleetwood del 58-. Una decoración en la que sus artífices y propietarios del local, grandes cinéfilos, también han querido hace un guiño al séptimo arte, no en vano el nombre del bar, Gilda, es un homenaje a la popular película de Rita Hayworth.

La música merece otro capítulo aparte y es que, acorde con la decoración, siempre cuenta con una cuidada selección que va desde el Rock& Roll pasando por el Soul o el Swing. Todo ello con la intención de que quienes los visiten se sumerjan en una atmósfera única, seña de identidad de la casa, en la que el objetivo es pasar un buen rato en buen ambiente, mientras se disfruta de una buena hamburguesa en un local en el que todo el mundo encuentra su sitio.

Así que si aún alguien piensa que preparar este plato es solo poner un pedazo de carne a la parrilla y ponerla entre pan, tomate y lechuga solo tiene que visitar Gilda Bar & Dinner y saber lo que es una hamburguesa de verdad.