

Secciones
Servicios
Destacamos
Gijón se sumará en junio a la creciente expansión de las bicicletas para uso compartido sin anclaje a una estación física, aunque lo hará con un marcado sello local y tratando de evitar los inconvenientes que estos vehículos están causando en decenas de ciudades de Asia y Europa. Las empresas gijonesas Eco-lógica -dedicada a la fabricación, distribución y alquiler de bicicletas- e Izertis -especializada en soluciones tecnológicas- han puesto en marcha el proyecto TuCycle, que a modo de experiencia piloto sacará a las calles de Gijón 150 bicicletas para uso ciudadano, que podrán cogerse y dejarse en casi cuarenta ubicaciones diferentes -hay 36 confirmadas, aunque aspiran a redondear la cifra-.
Esta iniciativa, que usará la ciudad como banco de pruebas no solo para venderse como una opción de futuro en Gijón sino también para promocionarse de cara al exterior, tiene el respaldo del Centro Municipal de Empresas a traves de su fondo financiero Capital Semilla y de la cesión del espacio público necesario para ubicar sus estaciones durante un año, que será el tiempo que duren los ensayos.
El proyecto aprovechará las ventajas de los sistemas de bicicleta compartida ya presentes en muchas ciudades, pero puliendo sus defectos. Por un lado, prescinde de estaciones físicas como las que utiliza el servicio de GijónBici, que suponen un elevado coste de obra civil y mantenimiento. En su lugar utiliza sistemas de bloqueo integrados en las propias bicicletas, un método que en los últimos años se ha popularizado a nivel global a través de grandes compañías asiáticas que han 'inundado' el planeta con estos vehículos.
Pero por otra parte, también se pretende evitar el carácter «invasivo» de ese tipo de bicicletas, que tras su uso pueden dejarse en cualquier lugar en la calle para que las coja otro usuario, lo que llega a generar importantes molestias e inconvenientes. TuCycle, a diferencia del resto, solo permitirá estacionar sus vehículos en los lugares prefijados, una fórmula «más ordenada y óptima».
Su funcionamiento se basará en sistemas de geolocalización y geoposicionamiento. Para acceder a estas bicicletas el primer paso será descargarse una aplicación móvil que llevará un monedero incorporado -cada media hora de uso, hasta un máximo de dos horas, costará 50 céntimos-. Una vez en la estación de origen, bastará con leer con el teléfono el código QR de la bicicleta que se pretende coger y automáticamente su candado quedará desbloqueado y el alquiler empezará a correr. Aunque el candado podrá bloquearse en cualquier momento, por ejemplo para parar en una tienda, el alquiler no finalizará hasta que se haga dentro del perímetro de otra de las estaciones autorizadas. La empresa, además, 'jugará' con sus usuarios, ofreciendo por ejemplo recompensas a quien lleve bicicletas a estaciones que estén vacías.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.