Solemne y multitudinario Santo Entierro de Cristo en Gijón

Miles de personas volvieron a salir a las calles de Gijón para ver los pasos del Viernes Santo. La solemne procesión del Santo Entierro de Cristo, organizada por la Cofradía del Santo Sepulcro, sacó de la iglesia de San Pedro los pasos de la Piedad al pie de la Cruz, la Virgen Dolorosa y el Santo Sepulcro. La Hermandad de la Vera Cruz cargó con el primer paso, la del Cristo de la Misericordia con el segundo y la organizadora con el Santo Sepulcro.

Silencio respetuoso en el Campo Valdés a las 20 horas para ver con detalle la salida de los pasos. Miembros de la Marina y la Guardia Civil escoltaron a la Virgen Dolorosa a su paso por las calles del centro de la ciudad. Como sucediera en las anteriores procesiones, la Banda de Música de Gijón marco el ritmo de la procesión. Además reprodujo el 'Mater Mea', 'Tus dolores son mis penas' y 'Estrella Sublime'.

Por motivos relacionados con la pandemia, esta procesión no se celebraba desde hace dos años. María del Pilar Alonso, feligresa de la iglesia de San Pedro, observaba con lágrimas en los ojos la salidad de la Piedad al pie de la Cruz. «Pensé que no volvería a verla por las calles. Han sido años muy duros y de mucho sufrimiento. Para muchos es un alivio que la Semana Santa de Gijón esté recuperando su esplendor«, explicó. Esplendor que se tradujo en las miles de personas que, sobre todo en el entorno del Campo Valdés, esperaron el paso de las cofradías.

Quizás el momento más emotivo se produjo cuando el paso de la Virgen de la Dolorosa llegó al cruce de la calle San Antonio e Instituto. Allí miembros de la Cofradía del Santo Sepulcro lanzaron desde una vivienda cientos de pétalos a la virgen, produciendo una hermosa estampa que fue acompañada por los aplausos de los presentes.

Mañana, Sábado Santo, tendrá lugar a las 9 horas, en Campo Valdés, la procesión de la Soledad de María, que supondrá la salida de los pasos de San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Soledad.

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